Más de 561.000 chipriotas estaban llamados a las urnas el domingo 12 de febrero para decidir entre los dos candidatos clasificados en la primera vuelta: Níkos Khristodoulídis (exDISY, centroderecha, que se presentó en oposición a su propio partido, que lo excluyó), ex portavoz del Gobierno chipriota (2014-2018) y luego ministro de Asuntos Exteriores (2018-2022) del presidente conservador Níkos Anastasiádis, y Andréas Mavroyiánnis (AKEL, comunista), ex diplomático y representante permanente de Chipre ante las Naciones Unidas (2019-2021).
Ambos candidatos no fueron designados oficialmente, aunque el Partido Progresista de los Trabajadores (AKEL) pidió el voto para Mavroyiánnis en la primera y la segunda vuelta, mientras que los partidos de centro (sobre todo DIKO y EDEK) pidieron el voto para Khristodoulídis. La Agrupación Democrática (DISY), que había apoyado la candidatura de Andréas Mavroyiánnis, segundo en la primera vuelta (29,59%), se negó a dar una instrucción de voto.
¿Cuáles son los 5 datos importantes que hay que recordar de esta segunda vuelta?
- La victoria de Khristodoulídis. Con el 51,97% de los votos, frente al 48,03% de su rival en la segunda vuelta, Níkos Khristodoulídis sucederá el 28 de febrero al Presidente saliente, Níkos Anastasiádis, que no podía optar a la reelección tras dos mandatos sucesivos.
- El error de los sondeos de opinión. Aunque los institutos demoscópicos daban a Khristodoulídis una cómoda ventaja de entre 20 y 30 puntos sobre su rival de izquierdas, al final sólo 4 puntos separaron a los dos candidatos en la segunda vuelta.
- Hacia un gobierno con igual representación de hombres y mujeres. En su discurso de victoria, Khristodoulídis dijo que quería formar un gabinete con igual número de hombres y mujeres. Hasta ahora, en el gabinete del Presidente saliente, Níkos Anastasiádis, sólo había dos mujeres: Natasa Pilides, Ministra de Energía, Comercio e Industria, y Stephie Dracos, Ministra de Justicia y Orden Público.
- Un presidente más duro en la cuestión de Chipre. Dividida desde que Turquía invadió el norte de Chipre en 1974 para impedir que la isla pasara a formar parte de Grecia, las conversaciones dirigidas por la ONU aún no han logrado reconciliar a las comunidades turca y griega. Mientras que el candidato de izquierdas Mavroyiánnis (antiguo jefe de los negociadores grecochipriotas en las conversaciones de reunificación) había prometido la reanudación de las negociaciones, Khristodoulídis pidió que se revisara el marco de las negociaciones con la parte turca en el seno de la ONU antes de poder reiniciar las conversaciones.
- Desafíos futuros. Más allá de las tensiones geopolíticas, el nuevo presidente chipriota deberá hacer frente a una situación económica compleja: la inflación sigue siendo elevada (con un máximo del 10,9% en julio de 2022), a pesar de una ralentización confirmada en enero (7,1%), mientras que el crecimiento debería alcanzar sólo el 1,6% en 2023 según las últimas previsiones de la Comisión. La lucha contra la corrupción también estará en el candelero tras dominar los debates, al igual que la cuestión de los refugiados (más de 16.000 en 2021, es decir, menos del 2% de la población chipriota).