Tras dos terremotos consecutivos de magnitud 7,8 y 7,5 que sacudieron Turquía y sus vecinos del sur, hasta el 12 de febrero, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) informó de 29.605 muertos y 80.278 heridos relacionados con el terremoto en Turquía. Según los informes, más de 11.000 edificios se han derrumbado y casi 150.000 personas han sido evacuadas de la zona de la catástrofe1.

  • ACNUR calcula que 5,3 millones de personas afectadas por el terremoto en el norte de Siria se han quedado sin hogar2.
  • De los 3.500.000 sirios que han llegado a Turquía en busca de asilo desde 2011, más de un millón viven en la región más afectada (en las provincias de Gaziantep, Hatay, Şanlıurfa o Kilis).

Estos últimos son especialmente vulnerables a las consecuencias de estos seísmos. Mientras las poblaciones turcas pueden refugiarse más al norte y disponen de más recursos, los refugiados sirios esperan la ayuda de emergencia del gobierno turco, la comunidad internacional y las ONG3.

La magnitud del terremoto y el coste económico de la ayuda a la población afectada y la posterior reconstrucción podrían exacerbar la hostilidad contra los refugiados sirios en Turquía.

  • La Comisión Europea y la Presidencia sueca del Consejo han anunciado la celebración en marzo de una conferencia de donantes para ayudar a las víctimas turcas y sirias del terremoto4.
  • Según una encuesta realizada en 2022 por el Instituto Chr. Michelsen, la ayuda a los hogares de refugiados sirios en Turquía sólo cubría, en el mejor de los casos, las necesidades básicas antes del terremoto5.

La crisis económica de Turquía -marcada en particular por una tasa de inflación del 57,7% en enero- ya está contribuyendo a aumentar la hostilidad de la población turca hacia los refugiados sirios. Según una encuesta realizada en julio de 2022 por la Fundación para la Democracia Social (SODEV), el 66,1% de los encuestados afirmó que «los sirios deberían ser devueltos a su país», mientras que el 45,5% respondió que «son personas peligrosas que causarán problemas en el futuro»6.

Con las elecciones presidenciales y parlamentarias previstas para mayo, Erdoğan podría adoptar una postura más dura con los refugiados sirios que viven en Turquía. En concreto, esta es la postura adoptada por el Partido Republicano del Pueblo (CHP) -principal partido de la oposición del AKP- y su presidente, Kemal Kılıçdaroğlu. Al CHP se le atribuye actualmente el 26% de los votos frente al 28% del AKP, por debajo del 42,56% de los votos recibidos en las elecciones de 20187