Dos seísmos de magnitud 7,8 y 7,5 sacudieron el sur de Turquía la noche del 6 de febrero. Los temblores relacionados con el primero se sintieron en Líbano, Irak, Chipre, Egipto, Siria e Israel.

  • Se trata del mayor seísmo desde el ocurrido en diciembre de 1939 en Erzincan, al este del país, en el que murieron más de 30.000 personas.
  • Por el momento, se cree que al menos 2.100 personas (6 de febrero, 16.30 horas) han muerto en Turquía y Siria. 

El epicentro del seísmo está cerca de la ciudad de Gaziantep, a unos 50 km de la frontera siria. Sin embargo, se calcula que unos 3.000 edificios han quedado destruidos en 14 ciudades turcas, algunas de ellas situadas a varios cientos de kilómetros (como Diyarbakır, a unos 300 km del epicentro del terremoto).

  • El castillo de Gaziantep, construido durante el Imperio Romano en los siglos II y III a.C., se ha derrumbado en gran parte.
  • La ciudadela de Alepo (ya parcialmente destruida por un terremoto en 1822) y varios otros yacimientos arqueológicos sirios también sufrieron graves daños.

Tras la petición de Turquía de activar el Mecanismo Europeo de Protección Civil, Bulgaria, Croacia, la República Checa, Francia, Grecia, Hungría, Malta, los Países Bajos, Polonia y Rumanía han movilizado equipos de búsqueda y rescate1. Austria es hasta ahora el único Estado miembro que ha anunciado ayuda humanitaria a Turquía y Siria2.

Fuera de la Unión, varios países (entre ellos China, India, Irán y Ucrania) han ofrecido ayuda a Turquía, incluida Rusia, que también ha enviado equipos de rescate a Siria. Las fuerzas militares rusas en el norte de Siria -que han llegado a apoyar al régimen de Bashar al-Assad- también participarán en las operaciones, según el ministro de Defensa ruso3.