Desde 2007, Sudáfrica sufre cortes de electricidad frecuentes y casi universales, que a veces duran hasta 10 horas en un solo día. Entre el 31 de octubre y el 31 de diciembre de 2022, el principal productor y distribuidor de electricidad del país, Eskom, que produce el 95% de la electricidad sudafricana, o el 45% de la electricidad total producida en África, llevó a cabo apagones diarios1.

  • Estos cortes de electricidad desincentivan la inversión y provocan el cierre de empresas, lo que contribuye a aumentar la tasa de desempleo del 22,4% en 2008 al 33,6% en 20212.

Las causas son bien conocidas: el parque de centrales térmicas de carbón operado por Eskom está envejeciendo y en gran medida infradotado, mientras que las nuevas centrales de Medupi y Kusile -algunas de ellas aún en construcción-, puestas en servicio a partir de 2015, están experimentando repetidos problemas técnicos que provocan una producción de electricidad muy por debajo de su capacidad máxima.

  • Ya en 1998, el Departamento de Recursos Minerales y Energía publicó un libro blanco en el que afirmaba que «la demanda de electricidad superará la capacidad de generación en 2007»3.
  • El documento señalaba otros problemas estructurales, como la desigual distribución de la red eléctrica en el país, concentrada principalmente en torno a Pretoria y Johannesburgo, lo que deja al oeste del país peor conectado.

En su discurso sobre el estado de la nación, el presidente Cyril Ramaphosa declaró el «estado de catástrofe nacional», que debería permitir «eximir de cortes de electricidad a infraestructuras críticas (hospitales, plantas de tratamiento de agua) y acelerar la ejecución de proyectos energéticos»4. En su plan de desarrollo 2023-2032, Eskom pretende duplicar su capacidad de producción de electricidad para 2035, apoyándose sobre todo en la energía eólica y solar5.

  • En 2021, el carbón representaba el 86,35% de la generación total de electricidad en Sudáfrica, una disminución proporcional de sólo el 6% desde 2000.
  • En la COP 26 celebrada en Glasgow, Francia, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea anunciaron la firma de un plan de inversión de 8.500 millones de dólares para la Transición Energética Justa con el fin de apoyar el abandono del carbón6.

Aunque el ministro sudafricano de Energía, Gwede Mantashe, afirmó tras el discurso de Ramaphosa que «los problemas pueden resolverse en un plazo de seis a doce meses», el presidente de Eskom, Mpho Makwana, advirtió de que los apagones «persistirán al menos hasta 2025» debido al mantenimiento previsto de las envejecidas centrales eléctricas de carbón del país7. Por su parte, Ramaphosa ha nombrado a un ministro adjunto a la Presidencia encargado de «mejorar el suministro eléctrico».

Notas al pie
  1. Eskom, Departamento Sudafricano de Empresas Públicas.
  2. Lynsey Chutel, « Dead Chicks and Rotting Meat: South Africa Declares ‘Disaster’ Over Power Cuts », The New York Times, 9 de febrero 2023.
  3. White Paper on the Energy Policy of the Republic of South Africa, Departamento de Recursos Minerales y Energía del Gobierno sudafricano, diciembre de 1998
  4. Joseph Cotterill, « South Africa declares ‘national state of disaster’ over blackouts », Financial Times, 9 de febrero 2023.
  5. The Eskom Transmission Development Plan (TDP) 2023 – 2032, Eskom, 27 de octubre 2022.
  6. Joint Statement: South Africa Just Energy Transition Investment Plan, Comisión Europea, 7 de noviembre 2022.
  7. Amogelang Mbatha y S’thembile Cele, « South African President Declares State of Disaster Over Energy Crisis », Bloomberg, 9 de febrero 2023.