Debido a su falta de recursos energéticos, España es un importador neto de hidrocarburos: petróleo (que representa más del 40% de su consumo total de energía), gas natural (25%) y carbón (3%).

  • Su producción de electricidad es una de las más descarbonizadas de Europa, con energías renovables (principalmente eólica y solar) que representarán más de un tercio de la producción total en 2022.

Sin embargo, las interconexiones de gas y electricidad con el resto del continente son muy limitadas. Sólo existen dos pasos de gas natural entre España y Francia, en Larrau e Irún. El país también está conectado con Portugal y Argelia a través de dos gasoductos.

  • Como todos los Estados miembros, España dispone de interconexiones eléctricas con sus vecinos, de especial importancia para Francia en 2022, que, debido a la indisponibilidad de gran parte de su parque nuclear (todavía 22 reactores de 56 en mantenimiento a 7 de diciembre), perdió su condición de principal exportador de electricidad de Europa.

En enero de 2023, sin embargo, esta tendencia se invirtió. Francia ha recuperado su condición de exportador neto de electricidad a la mayoría de sus vecinos, con la excepción de España, que sigue exportando a Francia una media de 1459 MW diarios.

La energía es, pues, un punto central en las relaciones franco-españolas, y la crisis energética que atraviesa la Unión desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania ha puesto de relieve las posiciones convergentes de ambos países.

  • España es el Estado miembro con mayor capacidad de importación de gas natural licuado de la Unión (44,1 millones de toneladas métricas al año en 2022). El país también importa gas natural argelino a través de dos gasoductos, situados en Tarifa.
  • La situación geográfica de España convierte a Francia en una puerta clave para cualquier infraestructura de interconexión con Centroeuropa, cuyo desarrollo forma parte de la estrategia de Petro Sánchez para «hacer de España un país exportador de energía», que pasará fundamentalmente por la producción de hidrógeno verde1.

España y Francia también comparten las mismas posiciones en cuanto a normativa.

  • Ambos países están a favor de desvincular el precio de la electricidad del precio del gas a partir de otoño de 2021. España y Portugal han obtenido una excepción de la Comisión Europea sobre el mercado europeo de la electricidad en la primavera de 2022. 
  • Fueron París y Madrid quienes impulsaron la introducción de un precio máximo para el gas natural, adoptado por el Consejo el 19 de diciembre.
  • Los dos países tienen también una visión similar de la forma que debe adoptar la reforma del mercado europeo de la electricidad. A pesar de que los precios están muy por debajo de la media europea, París y Madrid se muestran favorables al desarrollo de contratos a largo plazo (sobre todo por diferencia, pero también extrabursátiles) destinados a reducir la volatilidad de los mercados.
  • España también desea que se regule el precio de la electricidad producida por las tecnologías denominadas «no contestables», así como un mayor apoyo de la UE a la creación de mercados de capacidad capaces de cubrir el consumo eléctrico en periodos punta2.

En la cumbre de Alicante de diciembre de 2022, Pedro Sánchez y António Costa, junto con Emmanuel Macron y Ursula von der Leyen, formalizaron el lanzamiento del corredor H2med: un gasoducto que debería transportar hidrógeno verde desde la Península Ibérica hasta Europa Central en 2030.

  • BarMar -la sección submarina del gasoducto- unirá Barcelona con Marsella, lo que permitirá a España, pero también a Portugal, desempeñar un papel importante en la producción y exportación de hidrógeno verde en Europa.