Barack Obama fue el último presidente estadounidense que visitó México en 2014 para una reunión trilateral junto al presidente mexicano y el primer ministro canadiense. Debido a la política comercial proteccionista impuesta a sus vecinos continentales, Donald Trump nunca visitó México durante su mandato.

  • En 2017, durante el primer año de mandato de Trump, el volumen de comercio entre Estados Unidos y México fue de 556.275 millones de dólares.
  • Esta cifra se elevó a 661.139 millones de dólares en 2021 tras la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, lo que supone un aumento del 18,85%.

La llegada al poder del presidente demócrata ha supuesto, en general, un apaciguamiento de las relaciones entre Washington y Ciudad de México, sin resolver los problemas existentes. Como en muchos ámbitos de la política exterior, Biden se aferra a muchos de los legados dejados por su predecesor.

Poco después de su elección en enero de 2021, Joe Biden expuso a su homólogo mexicano «su plan para reducir la inmigración abordando sus causas profundas, aumentando la capacidad de reasentamiento y los canales legales de inmigración alternativa, mejorando el procesamiento fronterizo para adjudicar las solicitudes de asilo y revirtiendo las políticas draconianas de inmigración de la administración anterior»1. Sin embargo, las nuevas «acciones» en materia de inmigración -anunciadas el pasado jueves- van en contra de este plan, en particular mediante la prórroga del Título 42.

El Título 42 -que en realidad es 42 U.S.C. §265 2– es una disposición de política migratoria de salud pública utilizada por los Centers for Disease Control and Prevention (CDC) bajo la administración Trump.

  • Esta disposición, creada originalmente en 1944 pero reutilizada durante la pandemia para limitar la propagación del Covid-19, bloquea la entrada de inmigrantes en Estados Unidos por vía terrestre.
  • Considerada «inhumana» y «racista» por muchos demócratas -entre ellos el influyente presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Bob Menéndez3-, la administración Biden ha anunciado que prorrogará el uso de la disposición el 5 de enero de 20234.

Biden ha declarado que «no le gusta» la iniciativa de Título 42, aunque su administración siga utilizándolo5. Este doble discurso debe interpretarse a la luz de las proyecciones oficiales que anticipan un drástico aumento del número de cruces de la frontera sur de Estados Unidos, hasta 14.000 al día, desde un máximo de 9.000 en diciembre6.

La visita de Biden a la frontera sur de Estados Unidos -la primera desde su elección- ayer, domingo 8 de enero, muestra cómo la inmigración se ha convertido en un asunto de primer orden para la administración demócrata. En Ciudad de México, Biden tratará de mantener el apoyo de su homólogo mexicano en esta cuestión. La cooperación norteamericana en materia de lucha contra las drogas -en particular el fentanilo- y sobre las cadenas de suministro también ocupará un lugar central en los debates.