El 22 de julio, Rusia y Ucrania acordaron un proceso para permitir que los barcos que exportan grano ucraniano salgan de los puertos del país a través del Mar Negro, que está bajo bloqueo naval.

  • Aunque el acuerdo debía expirar a mediados de noviembre, Moscú decidió suspenderlo indefinidamente antes de esa fecha, argumentando que se había producido un ataque con drones en Sebastopol, según el Ministerio de Defensa. Kiev respondió que se trataba sólo de un «pretexto» y acusó a Rusia de inventar «ataques terroristas ficticios».
  • Dos barcos cargados de grano -el Admiral de Ribas y el Mount Baker- salieron de todas formas de Ucrania esta mañana, dos días después de que Rusia suspendiera su participación en el acuerdo.

Si bien este acuerdo es importante para la economía ucraniana, parcialmente paralizada desde el inicio de la guerra, es especialmente vital para los países cuya población está sometida a la inseguridad alimentaria.

  • Desde que se levantó el bloqueo el 1 de agosto, se han enviado 8,5 millones de toneladas de alimentos desde los puertos ucranianos a países de África, Asia y Europa, liberando casi la mitad del trigo retenido anteriormente en los puertos ucranianos.

El acuerdo auspiciado por la ONU, alcanzado en julio, desempeñó un papel crucial en la reducción del índice mundial de precios de los alimentos.

  • Inmediatamente después del anuncio de Rusia, los precios del trigo y el maíz en los mercados mundiales aumentaron considerablemente. Los futuros del trigo en la Bolsa Mercantil de Chicago subieron un 7,13% el domingo, al día siguiente del anuncio.

Las consecuencias del bloqueo podrían ser desastrosas y agravar la inminente crisis alimentaria mundial en estos países.

  • Con más de 20 millones de personas que siguen sufriendo hambre extrema en África Oriental y Somalia al borde de la hambruna debido a la peor sequía de los últimos 40 años, el nuevo bloqueo podría dificultar la exportación del 80% del grano de Ucrania.
  • El Programa Mundial de Alimentos ha calculado que decenas de millones de personas han pasado hambre aguda como consecuencia de la guerra en Ucrania. Según los países occidentales, Rusia utiliza los alimentos como arma de guerra.
  • Se estima que la inflación en los países de bajos ingresos se ha disparado hasta casi el 90%, mientras que 345 millones de personas padecerán inseguridad alimentaria aguda este año.

Más allá de los envíos de alimentos, es necesario un fuerte compromiso de los países desarrollados y el desarrollo de recursos específicos para las regiones con mayor riesgo de hambre.

  • Durante la Cumbre Internacional sobre Seguridad Alimentaria, celebrada el 23 de septiembre, Estados Unidos prometió 44 millones de dólares de ayuda para Níger. Francia ha anunciado que contribuirá financieramente al transporte y distribución de 50.000 toneladas de trigo donadas por Ucrania a Somalia y Etiopía.
  • El International Rescue Committee (IRC) lanzó una respuesta de emergencia a la crisis de Ucrania en febrero, mediante la entrega de kits médicos y la prestación de apoyo a los países de África Oriental, garantizando servicios esenciales de nutrición y salud.