• Han pasado dos semanas desde que se iniciaron las protestas de transportistas y agricultores en Perú por la subida del precio de la gasolina y de los fertilizantes. Hasta la fecha, han sido cuatro las víctimas mortales en los enfrentamientos policiales. Además, de los múltiples heridos, tanto física como psicológicamente.
  • Las protestas comenzaron con el bloqueo de carreteras en Junín, lo que dio lugar a la negociación de una medida que reducía el impuesto al consumo de algunos tipos de combustibles. Sin embargo, los bloqueos de carreteras se extendieron a otras regiones y se iniciaron los rumores sobre saqueos y otras acciones vandálicas. 
  • Ante la situación, el presidente Pedro Castillo declaró el estado de emergencia e impuso un toque de queda durante el martes 5 de abril. Además, apareció en los medios de comunicación haciendo un llamamiento a la calma y a la organización legal de las protestas, justificando su decisión en los rumores sobre el posible desarrollo de violencia y en la necesidad de “proteger el orden público e interno”. 
  • La medida decretaba la inamovilidad ciudadana, por la que los peruanos no podrán transitar por la calle ni salir de sus domicilios de 14:00 a 23:59. Sin embargo, solo se mantuvo durante un par de horas, ya que esa misma tarde muchos peruanos se reunieron en el centro de Lima para manifestarse. Además, la Defensoría del Pueblo calificó la medida de inconstitucional y desproporcionada. 
  • Parece que las protestas se han intensificado desde el martes, agravando la situación en Perú. Esa noche del martes la violencia escaló y se consumó con ataques contra la sede de la Fiscalía y el Palacio de la Justicia. Las protestas se dirigen contra el presidente del país, a quien consideran el culpable de que la inflación se encuentra en su máximo desde 1996. 
  • Desde su llegada al poder, en julio de 2021 ya se ha enfrentado a varias crisis políticas. En este tiempo, ha ido perdiendo apoyo social debido al incumplimiento de promesas políticas, así como al alza de los precios que ha encarecido el costo de vida. Según una encuesta del Instituto de Estudios Peruanos, el presidente cuenta con un 68% de desaprobación, y un 71% cree que no finalizará mandato. Por el momento, ya han sido dos las propuestas de mociones que la oposición ha intentado desarrollar. Asimismo, el presidente está sometido a varios procesos de investigación fiscal.
  • Hasta la fecha, las demandas ciudadanas siguen sin respuesta. El futuro de Perú no está nada claro. Este jueves 7 de abril se convocó una manifestación por las tres confederaciones sindicales obreras para “exigir que se gobierne con responsabilidad”. Si el presidente se encuentra en una situación cada vez más delicada, su posible dimisión sigue siendo una incógnita.