
En muchos sentidos, el muy esperado y comentado viaje de Emmanuel Macron a Argelia pretendía marcar una ruptura. Entre la necesidad de renovar la relación bilateral y la reorganización de las alianzas, este intento sólo puede entenderse cruzando las escalas local e internacional. Gilles Kepel, enviado especial del Presidente de la República para Oriente Medio y el Mediterráneo, analiza y relata los entresijos de este viaje.