Éric Hazan


¿Ha intentado alguna vez pasar el verano en París en un infierno de vegetación gris? En toda la ciudad proliferan los árboles. ¿Pero de qué manera? No hay nada de natural en este «impulso verde» en medio del hormigón… al contrario. Para Éric Hazan, la vegetación es un nuevo mandato vacío, un ornamento que pretende convertirse en arquitectura.