Antes de la llegada de los europeos, los baruya tenían una forma de arquitectura, pero no había arquitectos. En su juventud, todos y cada uno de ellos aprenden de sus mayores cómo construir una casa, cómo elegir los materiales, cómo ajustarlos, cómo asegurar la solidez del edificio, la protección contra el frío, la evacuación del humo de la chimenea… Antes del nacimiento de las ciudades, los estados y las sociedades con castas, órdenes o clases sociales jerarquizadas, es posible que hayamos vivido una época de arquitectura sin arquitectos.
Maurice Godelier