
En una capital administrativa que vive casi exclusivamente al ritmo de la política federal —y donde el 90% de la población vota por los demócratas—, la vorágine ejecutiva de los cien días de Trump ha sembrado el terror.
En la fábrica de la política exterior, ¿cómo se adapta el mundo de los poderosos think tanks?
Entre la oposición, la resignación, el apoyo y la autocensura, Marlène Laruelle firma una investigación para cartografiar el «vibe shift» en el corazón de Washington D. C.