Kévin Veyssière


Como todo evento deportivo de esta envergadura, la organización de la Copa del Mundo por parte de Qatar es interesada. En el caso del emirato, este enfoque (criticado por su ataque a los derechos humanos y al medioambiente) forma parte de una estrategia agresiva para establecerse en el ecosistema político y económico del deporte. ¿Cuáles serán las consecuencias? 10 puntos para intentar aclarar las cosas.