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Tras una estancia en Palo Alto, Carl Schmitt se instala en Washington. Pero, ¿es realmente posible consolidar un imperio si el cetro pasa a manos de los gigantes digitales?

Esta tercera y última parte de nuestra extensa entrevista con Curtis Yarvin explora los elementos más radicales y contradictorios de la teoría política que informa a las élites contrarrevolucionarias trumpistas.

«La herencia de Vargas Llosa cobra importancia justamente en soledad: en la soledad del escritorio, ese lugar donde los novelistas somos los esclavos más libres del mundo y donde la vida entera se juega en los azares de un oficio incierto.»

Mientras que el Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa acaba de fallecer, publicamos el conmovedor homenaje del escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez.

«Toda revolución depende de un grupo de jóvenes con talento dispuestos a superarse a sí mismos. En este momento, Washington está repleto de estos jóvenes revolucionarios».

En la segunda parte de nuestra larga entrevista con Curtis Yarvin, tratamos de comprender la teoría del poder de quien inspira a la nueva élite reaccionaria que quiere subvertir la democracia estadounidense.

Para llevar a cabo la contrarrevolución en Washington y transformar la república estadounidense en imperio, Trump necesita una nueva élite —financiera, cultural y tecnocrática—.

Pero según una parte importante de esta base que aspira a gobernar, las élites no quieren al pueblo.

Publicamos y comentamos una de las fuentes intelectuales más influyentes en el centro de esta línea de fractura interna.

La fuerza bruta liberada por el «Liberation Day» es una señal: la Casa Blanca no quiere un «acuerdo de Mar-a-Lago» —y Trump está dispuesto a enfrentarse a los mercados—.

El inspirador de su doctrina económica, Stephen Miran, dio un giro de 180 grados y pronunció un discurso sorprendente: ilustra el cambio de una estrategia de negociación a una actitud de confrontación total.

Lo traducimos —con una introducción firmada por Shahin Vallée—.

«Así es como interpreto el plan: un arancel global permanente para dar preferencia a la fabricación nacional; un arancel permanente para China para desacoplar nuestras economías; aranceles recíprocos como medio de presión para incitar a otros socios comerciales a tomar decisiones políticas de reducción de déficits».

Según Oren Cass, uno de los economistas que lleva diez años tratando de dar cuerpo a una doctrina trumpista, la decisión de la Casa Blanca que ha provocado una crisis mundial en los mercados podría servir a un plan oculto inspirado en Reagan.

Lo traducimos y lo explicamos.