
Desde los escándalos de Watergate y Lockheed, Estados Unidos ha sido pionero en la prevención y la lucha contra la corrupción. Al desmantelar la FCPA, se cuestiona una de las herramientas clave del normative power estadounidense. Donald Trump parece estar abriendo una nueva fase desde Washington: una vuelta a la tolerancia —o incluso a la legalidad— de la corrupción en los negocios internacionales.
Un análisis del abogado e internacionalista Laurent Cohen-Tanugi.