
Desde 2019 y su apartamento en la planta 13 del Berlaymont, Ursula von der Leyen ha logrado concentrar todos los poderes y eliminar cualquier oposición, a menudo yendo más allá de las prerrogativas previstas en los tratados.
Sin embargo, paradójicamente, con sus vacilaciones y cierta incoherencia, la presidenta más poderosa de la historia de la Comisión podría estar debilitando definitivamente la Unión.
Para Guillaume Duval, antiguo asesor del alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, quedan cuatro años para responder a esta pregunta.
¿Qué quiere hacer realmente con su poder?