Política

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En Europa cuesta creer que Ucrania pueda continuar la guerra sin la ayuda de Washington.

En realidad, el Kremlin parece temer el apoyo europeo y confía en la sorpresa divina de la convergencia entre Putin y Trump.

Traducimos una entrevista clave para comprender una hipótesis central para Rusia en esta etapa de las negociaciones.

Una edad de la locura se apodera de los imperios alrededor del continente.

Con Trump, el cisma de Occidente nos amenaza.

¿Qué pueden hacer realmente Francia y Europa?

Una pieza de doctrina de Bruno Le Maire.

Desde la Casa Blanca hasta el Kremlin, se está gestando una conspiración para someter a Europa a cambios de régimen.

Frente a la guerra total de la información que se está librando en el continente, fuerzas inmensas aún no han dado su brazo a torcer. Todavía es posible salvar la democracia.

Xavier Bouvet, Emmanuel Rivière y Benoît Thieulin proponen un camino y un método para movilizar los imaginarios.

En vísperas del Consejo Europeo de este jueves 6 de marzo, el primer ministro húngaro se posiciona definitivamente a favor del presidente estadounidense, amenazando la unidad europea sobre Ucrania e intentando descarrilar su preparación.

En continuidad con su alineamiento con la posición del presidente Trump y del Kremlin, amenaza: «Cualquier intento de adoptar conclusiones escritas por el Consejo Europeo sobre Ucrania daría la imagen de una Unión Europea dividida».

Traducimos y comentamos esta toma de posición.

En una escena de una violencia verbal sin precedentes, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y su vicepresidente, J. D. Vance, retomaron los elementos del lenguaje de Vladimir Putin para buscar humillar en directo por televisión a su aliado, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, en el Despacho Oval de la Casa Blanca.

Publicamos la transcripción completa de este intercambio —un punto de inflexión histórico—.

Joven, comprometido, espontáneo —un vasto movimiento ciudadano está arrollando a las élites autoritarias de la Serbia de Vučić—.

Los estudiantes que lo impulsan han logrado una convergencia masiva que muchos creían imposible: han puesto en marcha la transformación de una sociedad deprimida y temerosa en una comunidad llena de esperanza y determinación.

La Unión debe aprovechar un impulso que, en el corazón de los Balcanes Occidentales, puede estar cambiando la historia.