Geopolítica de Donald Trump

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Ante el Parlamento israelí, Trump afirmó que se abría una nueva era dorada para Medio Oriente.

En un acto de injerencia sin precedentes, pidió públicamente al presidente Isaac Herzog que indultara al primer ministro israelí, al tiempo que alababa, en términos particularmente crudos, la fuerza del lobby pro-Netanyahu en Washington.

Traducimos los principales extractos de su discurso triunfalista, comentados línea por línea.

Desde principios de septiembre, una fuerza operativa de ocho barcos estadounidenses ataca embarcaciones venezolanas, oficialmente para luchar contra el «narcoterrorismo». Caracas se prepara para responder: ayer, Venezuela anunció el inicio del ejercicio militar «Caribe soberano».

Al enfrentarse a Maduro y armamentizar a la vecina Guyana, Trump está preparando las condiciones para una escalada con un objetivo claro: asegurar el dominio total de Estados Unidos sobre su hemisferio.

Más allá de Ucrania, ¿están Trump y Putin preparando en Alaska un deal ártico?

Para el presidente estadounidense, este territorio encierra el potencial de la guerra imperial y de un futuro extractivista en el centro de su política.

Para el líder ruso, esta región es uno de los últimos espacios de la Tierra donde nunca ha desaparecido del todo la idea de compartir esferas de influencia.

Klaus Dodds, especialista del Ártico, analiza la geografía de una cumbre.

Al atacar al expresidente ruso Medvédev en las redes sociales, ¿está Donald Trump llevando a Estados Unidos y Rusia a una escalada?

¿Puede el caso Epstein desencadenar una crisis nuclear?

¿Qué está pasando entre bastidores en este teatro de escalada verbal? 

Guillaume Lancereau firma seis puntos sobre la geopolítica de un espectáculo particularmente peligroso.

Donald Trump, a quien el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ya llama «papá», busca transformar la sociedad y la política estadounidenses en un proyecto radical: primero la monarquía —luego el imperio—.

Pero la trayectoria que quiere imponer a Estados Unidos y Europa no es irresistible.

Para el historiador Gary Gerstle, en ausencia de una política económica clara, el proyecto revolucionario trumpista podría derrumbarse bajo el peso de sus profundas contradicciones.

Ante MBS y su corte, Donald Trump hizo gala de su carisma ante Arabia Saudita, pero también pronunció algunas frases potencialmente históricas que dejan entrever el proyecto de una nueva geopolítica en Medio Oriente.

Al inicio de una gira por el Golfo, que también lo llevará a Doha y Abu Dabi, Trump elogió un modelo de desarrollo árabe autónomo frente a «nation-builders» estadounidenses y abrió la puerta a un nuevo acuerdo con Irán, en la línea del discurso de Obama en El Cairo.

Lo traducimos.