Informe Draghi: un debate europeo

Mario Draghi: el Llamado de Coimbra. Texto íntegro

Europa
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Hoy, la Comisión presenta su Pacto para una industria limpia (Clean Industrial Deal). 

A partir de las recomendaciones de Mario Draghi, quiere responder a un trilema: reactivar su industria; mantener su trayectoria de descarbonización; dinamizar su competitividad.

¿Es realista esta agenda?

Simone Tagliapietra propone un primer análisis en caliente.

Tras las palabras de Sergio Mattarella contra la «vasallización feliz», el expresidente del Consejo italiano y banquero central europeo pronunció un discurso ante el Parlamento Europeo en el que trazó las coordenadas de un manifiesto europeo en la era Trump.

Este llamamiento a la acción parte de un imperativo: «debemos ser optimistas».

Y de un rumbo: «cada vez es más evidente que debemos actuar como si fuéramos un solo Estado».

Lo traducimos.

¿Se ha subvertido el informe Draghi, que parecía anunciar una ruptura con el pasado para permitir a la Unión construir su autonomía estratégica?

Frente a la ofensiva de Donald Trump, está en vías de convertirse en la principal coartada de un «giro libertario» que alinee a Europa con Estados Unidos a través de un vasto movimiento de desregulación social y medioambiental.

En opinión de Guillaume Duval, hay que evitar que se desvíe de esta manera y hay que volver a situar la cuestión de la emisión de una deuda común en el centro del debate europeo.

La IA es la tecnología que ofrece hoy la fuente más poderosa de ventajas competitivas —pero su éxito se basa en un recurso muy descentralizado en Europa: los datos—.

En una lectura detallada y una discusión nutrida del informe Draghi, Hubert Tardieu y Boris Otto muestran cómo el intercambio de datos en materia de IA podría ponerse al servicio de la competitividad de la Unión.

La segunda Comisión von der Leyen está elaborando un plan basado en las recomendaciones del Informe Draghi, con el fin de ponerse a la altura del resto del mundo. Según el economista Benjamin Bürbaumer, su marco conceptual —el de la globalización desplegada desde Washington— conduce a un peligroso callejón sin salida: pasa por alto la ambición china de convertirse en el corazón de la nueva infraestructura mundial.

Las consecuencias de la inacción climática trascienden los clivajes partidistas. Se vote a la izquierda o a la derecha, la degradación o incluso la desaparición de los recursos naturales es algo más que una cuestión política. Para garantizar la prosperidad de Europa a largo plazo se necesitan recursos considerables y una estrategia —el informe Draghi ofrece una hoja de ruta—.

La urgencia geopolítica se ha topado con los imperativos de la descarbonización.

Para activar la doble transición en Europa tras la elección de Trump, necesitamos dar un paso más en las recomendaciones del informe Draghi.

En lo que respecta al hidrógeno verde, existe una manera —ambiciosa pero concreta— de planificar el cambio radical.

Pierre-Etienne Franc, director general de Hy24, presenta siete propuestas.