El presupuesto para 2026 presentado ayer, martes 14 de octubre, por el primer ministro Sébastien Lecornu tiene como objetivo reducir el déficit público al 4,7 % el próximo año, frente al 5,4 % de este año. El nuevo gobierno se propone así volver a situarse por debajo del 3 % en 2029, de conformidad con las normas europeas, lo que también debería permitir «iniciar una reducción de la proporción de deuda a partir de 2028», según el proyecto de ley. 1

  • Francia es uno de los nueve Estados miembros de la Unión sujetos a un procedimiento de déficit excesivo, tras una decisión del Consejo de julio de 2024.
  • Con una deuda que debería alcanzar el 115,9 % del PIB este año (+2,7 puntos con respecto a 2024), Francia es el tercer Estado miembro más endeudado de la Unión, por detrás de Grecia (152 % en el primer semestre) e Italia (138 %).
  • Es el quinto país cuya proporción ha aumentado más (+3,5 puntos) entre el primer trimestre de 2024 y 2025, por detrás de Polonia (6,1 puntos), Finlandia (5,1), Austria (4,1) y Rumanía (4,1).
  • En la Unión, 13 Estados miembros vieron disminuir su proporción de deuda durante este periodo y 13 aumentarla: Grecia retrocedió 9,3 puntos, pasando del 162 % al 152 % del PIB.
  • Tras superar brevemente a Italia tras la caída del gobierno de Lecornu I el 6 de octubre, las tasas de interés de la deuda francesa vuelven a ser inferiores a las italianas, con un 3,3 % frente al 3,4 % del miércoles 15 de octubre.

Con el fin de sanear las finanzas públicas, el presupuesto para 2026 propuesto por Lecornu cuenta con un equilibrio casi perfecto entre una reducción del gasto público (que representaría el 55 % del esfuerzo presupuestario total, es decir, unos 17.000 millones de euros) y un aumento de los ingresos fiscales, que debería ascender a 14.000 millones de euros (el 45 % del esfuerzo presupuestario).

Con una tasa de retensiones obligatorias —es decir, impuestos y cotizaciones sociales— estimada en cerca del 44 % del PIB para el próximo año, Francia ocuparía el primer lugar en la clasificación de los Estados miembros.

  • En 2023, la Comisión Europea, cuyo método de cálculo difiere del utilizado por el INSEE, estimaba esta cifra en el 45,6 % del PIB, por delante de Bélgica (44,8 %) y Dinamarca (44,7 %).
  • Sin embargo, esta cifra ha descendido casi 3 puntos con respecto al máximo alcanzado en 2017.

Gracias a un crecimiento estimado del 1 % en 2026, una cifra cercana a las últimas proyecciones del FMI (0,9 %), la proporción del gasto público en relación con el PIB se reduciría al 56,4 %, por debajo de su nivel de 2024 (56,6 %). A escala de la Unión, la Comisión estima que Francia es el segundo país que dedica la mayor parte de su PIB al gasto público, después de Finlandia.

En una nota publicada este verano, el Banco de Francia señala que la diferencia entre París y el resto de la zona euro ha aumentado considerablemente desde 2001, pasando de 5,5 a 7,5 puntos. 2

  • Mientras que la proporción de gasto público disminuyó 4,4 puntos en la zona euro (excluida Francia) entre 2010 y 2019, debido en particular a la consolidación llevada a cabo tras la crisis de la deuda soberana, esta cifra es de 2,4 puntos para Francia.
  • Esta diferencia entre Francia y el resto de los Estados miembros se explica principalmente por el elevado nivel de gasto en protección social, principalmente en pensiones y salud: el 32,2 % del PIB frente al 27,2 % de media en la zona del euro.
  • En su proyecto de ley de financiación de la seguridad social para 2026, el gobierno de Lecornu prevé medidas de ahorro por valor de 7.100 millones de euros, en particular en productos sanitarios y prestaciones diarias. 3