El nuevo presidente sirio, Ahmed al-Sharaa, aterrizó ayer, domingo 21 de septiembre, en Nueva York, antes de la apertura del debate general de la Asamblea General de la ONU. En el marco de este evento anual, se dirigirá a un centenar de jefes de Estado y de gobierno, ministros y embajadores reunidos en la sede de la organización hasta el lunes 29.

  • El último jefe de Estado sirio que participó en la Asamblea General de la ONU fue Nureddin al-Atassi, quien en 1967 se convirtió en el primer dirigente del país en tomar la palabra en la sede de la organización.
  • La llegada al poder de Hafez el-Assad en 1971 y luego de su hijo, Bashar al-Assad, en 2000, puso fin a esta práctica.
  • Unos años más tarde, en 1979, Estados Unidos impuso sus primeras sanciones contra Damasco debido a la implicación del régimen en la guerra civil libanesa.

Al-Sharaa debería aprovechar su estancia en Nueva York para reunirse con otros jefes de Estado y de gobierno, participar en reuniones bilaterales y solicitar el levantamiento de más sanciones contra el país. El ministro de Asuntos Exteriores sirio, presente en la delegación, también inauguró el viernes 19 la nueva embajada del país en Washington tras más de una década de cierre.

Más allá del carácter «histórico» de la visita, destacado por los medios de comunicación sirios, esta también pretende enviar una señal sobre la reapertura económica del país. 1

  • Al-Sharaa se reunió hoy, lunes 22 de septiembre, con varios inversionistas y expertos económicos en el marco de una reunión organizada por la Concordia International Summit.
  • En un informe publicado a principios de julio, el Banco Mundial subrayó que los 14 años de guerra civil y las sanciones han provocado un colapso de las exportaciones, un reenfoque de las asociaciones comerciales hacia los actores regionales, un agotamiento de las reservas de divisas y una mayor dependencia de las importaciones de bienes esenciales y de los canales informales de financiación externa, en particular la venta de Captagon bajo el régimen de Assad. 2

El nuevo poder sirio considera que un acuerdo con Israel es uno de los medios más eficaces para atraer inversiones extranjeras al país.

  • EL ejército israelí sigue llevando a cabo incursiones y ataques regulares en el suroeste del país, y sigue ocupando ilegalmente desde diciembre los Altos del Golán y la zona desmilitarizada, creada en 1974 tras la resolución 350 del Consejo de Seguridad de la ONU.
  • A pesar de que Estados Unidos organizó en agosto una reunión en París entre negociadores sirios e israelíes, Netanyahu sigue afirmando que «aún queda camino por recorrer» antes de llegar a un acuerdo con Damasco. 3
  • La organización de elecciones, inicialmente aplazadas sine die en agosto y luego anunciadas para el 5 de octubre, también enviaría una señal positiva a los inversionistas sobre la voluntad del nuevo gobierno de acompañar una transición democrática.
  • Desde la llegada al poder de Al-Sharaa en diciembre, el país ha sufrido varios episodios de violencia, especialmente en marzo, cuando varios cientos de personas, entre ellas miembros de las minorías alauita y cristiana, fueron asesinadas por combatientes aliados del gobierno de transición.