La concentración de casi todo el material militar pesado ruso en unas pocas docenas de bases de almacenamiento repartidas por todo el país permite evaluar con bastante precisión la evolución del nivel de estas reservas. Según un informe de la Kyiv School of Economics (KSE) publicado hoy, lunes 28 de julio, los envíos desde 30 estaciones de ferrocarril situadas cerca de estas bases se han reducido en un 35% entre 2022 y 2024 1.
- El estudio de la KSE revela que los envíos de material pesado desde estos nudos logísticos podrían alcanzar las 119.000 toneladas en 2025, frente a las 242.000 de 2022, durante el primer año de la invasión a gran escala de Ucrania.
- Estas cifras parecen confirmar que el ejército ruso sufre un agotamiento de sus reservas de equipamiento —tanques de asalto, vehículos blindados, artillería, lanzacohetes múltiples…— que datan de la época soviética.
- Ante la disminución del número de tanques disponibles, el ejército ruso ha aumentado progresivamente en los últimos meses la retirada de T-72, un blindado que entró en servicio en el ejército soviético a mediados de la década de 1980. Estas reservas estarían hoy casi agotadas 2.
- A finales de junio, los servicios de inteligencia de Kiev estimaban que Rusia «estaba procediendo a la puesta en servicio masiva de vehículos de combate obsoletos», en particular desplegando en el frente tanques T-62, salidos de fábrica a principios de la década de 1960.
Además de la disminución de las reservas de equipamiento, Rusia también ha aumentado considerablemente su dependencia de sus dos principales aliados asiáticos, Pekín y Pyongyang, desde 2022. Este aumento hace que el complejo militar-industrial ruso dependa de un puñado de proveedores chinos. El año pasado, más de la mitad (52%) de los explosivos importados transportados a los arsenales rusos procedían de Corea del Norte.
- La disminución del número de vehículos blindados en el ejército ruso no conduce necesariamente a una reducción de su capacidad ofensiva en Ucrania.
- En los últimos meses, las fuerzas rusas han mostrado varias estrategias de adaptación, basadas en particular en un aumento del número de asaltos a pie o a bordo de motocicletas, quads y coches civiles.
- También están surgiendo soluciones de baja tecnología que consisten en modificar vehículos de transporte o blindados con picos y estructuras metálicas que se supone que los protegen de los drones kamikazes.
A pesar de las enormes inversiones en su capacidad industrial —Moscú prevé destinar 1,1 billones de dólares a su rearme de aquí a 2036 para prepararse para una nueva guerra a gran escala—, Rusia sigue teniendo dificultades para poner en marcha nuevas líneas de producción debido a la dificultad para adquirir los componentes necesarios. Desde 2022, las sanciones han puesto fin a la importación de máquinas herramienta desde Alemania o Suecia, mientras que el reclutamiento en el ejército está provocando una escasez de mano de obra disponible 3.
Notas al pie
- Disassembling Russia’s War Machine : New KSE Institute Report Exposes Chokepoints in Russia’s Military-Industrial Logistics, Kyiv School of Economics, 28 de julio de 2025.
- David Axe, « Russia’s last tank yards go dark as every inch in Ukraine demands more sacrifice », Euromaidan Press, 26 de julio de 2025.
- « Russia’s vast stocks of Soviet-era weaponry are running out », The Economist, 16 de julio de 2024.