En los últimos días, el rublo ha alcanzado su nivel más bajo desde marzo de 2022, en las semanas posteriores al lanzamiento de la invasión a gran escala de Ucrania. El miércoles 27 de noviembre, un rublo valía 0,009 dólares estadounidenses o 0,0085 euros. La moneda rusa se ha desplomado un 54% desde su máximo en junio de 2022.

  • La moneda rusa se ha visto especialmente afectada por las sanciones internacionales impuestas desde febrero de 2022.
  • Los flujos de divisas procedentes de los países occidentales sólo representan ahora alrededor del 20% del comercio ruso, frente al 90% que representaban antes del inicio de la invasión. 1
  • El jueves 21 de noviembre, el Tesoro estadounidense impuso finalmente sanciones a Gazprombank, la última gran institución financiera rusa exenta de sanciones. 2

En un intento de detener la hemorragia, el Banco Central ruso anunció el miércoles 27 de noviembre que suspendería la compra de divisas en el mercado nacional hasta finales de año. 3 El banco ya había suspendido las compras de divisas entre el 10 de agosto y el 31 de diciembre de 2023 porque «ejercían una presión adicional» sobre su moneda.

La caída del rublo tiene un impacto directo en la economía rusa.

  • La devaluación de la moneda rusa está contribuyendo a impulsar la inflación, que en octubre se situó en el 8,5%, una cifra ligeramente inferior a la de meses anteriores.
  • Según estimaciones del Banco Central ruso, un debilitamiento del rublo del 10% añade 0,5 puntos porcentuales a la inflación, que podría alcanzar el 10% a finales de año. 4
  • Como consecuencia, los precios de los alimentos han aumentado mucho en Rusia desde principios de año: un 73% las patatas, un 30% la mantequilla, un 15% la nata y la leche…

La caída del rublo también está planteando grandes dificultades a los exportadores e importadores rusos, que desde finales de 2023 tienen dificultades para hacer frente a los pagos internacionales tras el recrudecimiento de las sanciones financieras estadounidenses. El comercio ruso se realiza ahora principalmente a través de intermediarios, la mayoría de los cuales cobran en rublos.