Aunque la agenda oficial de la cumbre del G20, que se inaugura hoy en Río, incluye discusiones sobre la lucha contra el cambio climático, la financiación sostenible y la transición energética, se espera que la victoria de Trump y el impacto de su programa «America First» en la economía mundial dominen las discusiones.

  • Joe Biden, que se ha presentado como defensor de la democracia a escala mundial, se encontrará en la difícil tesitura de tener que tranquilizar a sus homólogos sobre el futuro compromiso de Estados Unidos en la escena internacional.
  • La elección de Trump y su toma de posesión el 20 de enero ya están teniendo repercusiones en la lucha contra el cambio climático: la semana pasada, Javier Milei retiró a su delegación de la COP 29, que se celebra hasta el viernes en Bakú, en Azerbaiyán.
  • Según el Ministerio de Asuntos Exteriores argentino, esta decisión se debió a una «reevaluación de la situación y reflexión». Milei, uno de los líderes más cercanos al Presidente electo, fue recibido por Donald Trump en Mar-a-Lago el 14 de noviembre.

En la cumbre, se espera que los miembros del G20 reafirmen «un fuerte compromiso con el multilateralismo, en particular a la luz de los progresos realizados en el marco del Acuerdo de París» y subrayen «la necesidad de garantizar un sistema comercial multilateral basado en normas, no discriminatorio, justo, abierto, inclusivo, equitativo, sostenible y transparente, con la OMC en su centro».

Queda por negociar la parte relativa a la geopolítica y, por tanto, a la guerra en Ucrania.

  • Rusia se congratula de que, frente a la «politización actual del G20, Brasil se esfuerce por ejercer sus funciones de presidencia [del grupo] con total imparcialidad, con el fin de restablecer el espíritu de confianza y solidaridad en el seno del foro» 1.
  • La insistencia de Moscú en «despolitizar» el G20 como espacio multipolar y sus declaraciones pretenden combatir el aislamiento diplomático al que Vladimir Putin está sometido desde 2022.
  • Al igual que Rusia intenta seguir haciendo oír su voz en los foros internacionales a los que aún pertenece (en particular, las Naciones Unidas), también busca eliminar cualquier lenguaje que destaque sus múltiples violaciones del derecho internacional en Ucrania.

El año pasado, en Nueva Delhi, la declaración final de la cumbre del G20 subrayó «el sufrimiento humano y las repercusiones negativas de la guerra en Ucrania», sin atribuir la responsabilidad a Moscú —un elemento que, sin embargo, se incluyó en la declaración de Bali de noviembre de 2022—. Este año en Río, los miembros del G20 parecen inclinarse por el momento por repetir el formato del comunicado de 2023 2.

Notas al pie
  1. Press release on Foreign Minister Sergey Lavrov’s upcoming participation in the G20 summit, Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, 17 de noviembre de 2024.
  2. Lisandra Paraguassu, « G20 diplomats hit snags on climate, taxation and Ukraine, sources say », Reuters, 16 de noviembre de 2024.