Según un informe del Instituto Australiano de Política Estratégica (ASPI), China domina la investigación científica mundial durante el periodo 2019-2023 en 57 de las 64 tecnologías (89%) identificadas como «críticas» por el Instituto. Hace veinte años, entre 2003 y 2007, era Estados Unidos quien dominaba la investigación en 60 de estos campos de estudio 1.

  • La clasificación del ASPI se basa en el volumen y el impacto de una selección de artículos científicos publicados en cada campo.
  • Como no es posible evaluar objetivamente la «calidad» de la literatura seleccionada, los autores han optado por centrarse en el 10% de los artículos más citados en un año determinado.
  • Aunque la calidad de la investigación en un país no se traduce necesariamente en grandes descubrimientos tecnológicos, sí existe una relación causal.

El campo de la investigación sobre baterías eléctricas es un ejemplo de cómo China ha sido capaz de traducir su dominio científico en dominio del mercado. En 10 años, la proporción de artículos publicados por autores chinos se ha más que duplicado, superando a Estados Unidos y representando ahora el 76% de todos los artículos publicados en este campo, una proporción igual a la cuota de China en la capacidad mundial de producción de baterías para vehículos eléctricos.

El dominio de Pekín en la investigación tecnológica es especialmente fuerte en los ámbitos relacionados con la industria de defensa.

  • China presenta riesgo de monopolio tecnológico —indicador calculado a partir del número de instituciones de un país entre las 10 primeras del mundo y la ventaja del país sobre su competidor más cercano— en 24 de las 64 tecnologías estudiadas.
  • Entre ellas figuran radares, drones, tecnologías de posicionamiento y navegación por satélite y motores de aviación.
  • Unas pocas tecnologías escapan actualmente al dominio chino, como la computación cuántica y la ingeniería genética, en las que se espera que Estados Unidos siga siendo la primera potencia al menos hasta 2030.

La excelencia de las instituciones y la investigación chinas en tecnologías críticas es el resultado de la creciente inversión en investigación y desarrollo, que se aceleró especialmente en la década de 2010. Según ASPI, el dominio de China en estos campos no se debe a un declive de las actividades de investigación de los «pioneros tecnológicos» (Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Japón), sino al progreso de China, que no han podido igualar.

Notas al pie
  1. Jennifer Wong Leung , Stephan Robin y Danielle Cave, ASPI’s two-decade Critical Technology Tracker : The rewards of long-term research investment, agosto de 2024.