Al igual que ha ocurrido con tecnologías anteriores que han transformado profundamente los estilos de vida, la longevidad de la IA y su capacidad para ir más allá de la «moda» dependerán de su adopción por parte de las empresas.

  • Una encuesta realizada en febrero por la Oficina del Censo estadounidense sobre una muestra de 200.000 empresas con sede en Estados Unidos sugiere que el 5,4% de ellas han integrado la inteligencia artificial en sus procesos1.
  • Aunque la media en los países de la Unión Europea (8,6% en 2023) es ligeramente superior, la discrepancia puede deberse sobre todo a diferencias en la forma de recoger los datos.
  • Otra encuesta (de nuevo con muestras desiguales) también muestra que las empresas estadounidenses están haciendo un mayor uso del «big data» y la IA que sus homólogas europeas2.

Las primeras señales que tenemos sugieren que la «revolución» que la IA podría provocar en términos de aumento de la productividad, automatización de tareas o sustitución del trabajo humano por máquinas y programas informáticos no se producirá inicialmente a escala de países enteros, sino más bien de empresas individuales del sector servicios, y de grandes grupos en particular3.

  • Las grandes empresas europeas utilizan la inteligencia artificial (IA) una media de 3,75 veces más que la empresa media de todos los tamaños, según un informe de la OCDE4.
  • Goldman Sachs calcula que una media del 25% de las tareas en Estados Unidos y Europa podrían llegar a automatizarse mediante la IA. En total, esto representaría 300 millones de puestos de trabajo.
  • La mayoría de estos puestos de trabajo estarán en el sector servicios: apoyo administrativo, arquitectura, ingeniería, tareas legales, transacciones financieras, etc.5.
  • Sin embargo, los autores del informe confían en que, más que sustituir la mano de obra humana, la IA «complementará» las tareas realizadas por los empleados, por lo que no provocará necesariamente despidos; de hecho, actualmente se observa el efecto contrario6.

Las empresas estadounidenses han tardado entre 20 y 25 años en adoptar los ordenadores personales y la electricidad desde su desarrollo. Suponiendo que los principales modelos de IA «nacieran» en torno al año 2022, que marcó una explosión en el número de modelos de IA con uso intensivo de ordenadores desarrollados en todo el mundo, éste es sólo el segundo año. Por el momento, la adopción de la IA sigue una trayectoria similar a la de la energía eléctrica, 125 años antes.

Notas al pie
  1. Kathryn Bonney, Cory Breaux, Catherine Buffington et. al.Tracking Firm Use of AI in Real Time : A Snapshot from the Business Trends and Outlook Survey, U.S. Census Bureau, marzo de 2024.
  2. EIB 2023/2024 Investment Report, Transforming for competitiveness, Banco Europeo de Inversiones, 2024.
  3. Francesco Filippucci, Peter Gal, Cecilia Jona-Lasinio, Alvaro Leandro y Giuseppe Nicoletti, The impact of Artificial Intelligence on productivity, distribution and growth : Key mechanisms, initial evidence and policy challenges, OECD Artificial Intelligence Papers, abril de 2024.
  4. OCDE, Economic Outlook, Volume 2024 Issue 1, 2 de mayo de 2024.
  5. Jan Hatzius, Joseph Briggs, Devesh Kodnani et Giovanni Pierdomenico, The Potentially Large Effects of Artificial Intelligence on Economic Growth, Goldman Sachs Economics Research, 26 de marzo de 2023.
  6. « How businesses are actually using generative AI », The Economist, 29 de febrero de 2024.