La tormenta Daniel, que se formó el 4 de septiembre en el mar Jónico, entre el sur de Italia y Grecia, afectó a todo el Mediterráneo oriental, tanto en sus costas del este de Europa, desde Italia hasta Turquía, como en las del norte de África, golpeando Libia y Egipto.

  • Se trata de un ciclón mediterráneo subtropical (Tropical like cyclone en inglés), que sólo puede formarse, entre otras condiciones, si el mar Mediterráneo alcanza una temperatura superficial superior a unos 20°C.
  • El calentamiento global podría provocar un fuerte aumento de la intensidad de este fenómeno meteorológico relativamente frecuente y aumentar su potencial destructivo, como ilustra el caso de la tormenta Daniel.

Esta tormenta causó lluvias torrenciales e inundaciones récord, provocando la destrucción de infraestructuras y evacuaciones en Grecia, Turquía y Bulgaria, y después en Libia, donde se cobró el mayor número de víctimas -con al menos 5.300 muertos y 10.000 desaparecidos por el momento-.

  • En Grecia, los cinco ríos de la región de Tesalia alcanzaron su nivel máximo y provocaron la inundación de más de 300.000 hectáreas de tierra, la mayoría de ellas cultivables, lo que hizo temer por la pérdida de cosechas y la seguridad alimentaria.
  • La región libia más afectada es la ciudad de Derna, debido principalmente a la rotura de dos presas. Esta ciudad de unos 100.000 habitantes se ha visto muy afectada por las inundaciones. La cifra provisional de muertos es de al menos 3.800.

La ayuda internacional ha llegado de manera masiva en Libia, sobre todo desde los países de la región. Los Emiratos Árabes Unidos han proporcionado 150 toneladas de ayuda material, y Kuwait 40 toneladas. Las Naciones Unidas han prometido 10 millones de dólares para las víctimas de las inundaciones, el Reino Unido 1 millón de libras y la Comisión Europea 500.000 euros.

El número de personas desplazadas por catástrofes naturales ya había aumentado considerablemente en 2022. La devastación causada por la tormenta Daniel se suma a la provocada por el terremoto que asoló Marruecos la misma semana.