Economía rusa: ¿ha alcanzado el sector de la defensa su capacidad máxima?

En 2024, los ingresos combinados de las principales empresas rusas de defensa de las que se dispone de datos financieros, Rostec y United Shipbuilding Corporation (OCK), aumentaron un 23% interanual. La producción de armas se mantuvo en un nivel elevado el año pasado en Rusia, especialmente en los sectores de municiones, vehículos blindados, artillería, misiles y drones, según el SIPRI.

Sin embargo, un análisis reciente del Instituto de Previsión Económica (ИНП РАН), un centro público especializado en investigación científica fundamental, sugiere que el sector de la defensa podría haber alcanzado su capacidad máxima de producción.

• La producción rusa depende ahora casi exclusivamente del complejo militar-industrial para su crecimiento: si se excluye este, la producción se contrae cada mes un 0,3% con respecto al mes anterior ¹.
• Sin embargo, tras casi cuatro años de guerra a gran escala en Ucrania, que ha supuesto un aumento considerable de los ritmos de producción, el sector de la defensa ruso comienza a mostrar signos de ralentización.
• A finales de septiembre, la fabricación de vehículos y equipos para el ejército registró un crecimiento interanual del 106%, frente al 136% del periodo enero-agosto, y la fabricación de productos metálicos acabados se situó en el 98%, lo que supone un descenso de 20 puntos con respecto a la media desde principios de año ².

Esta caída de la producción sigue una tendencia ya visible en la industria civil.

• Desde principios de año, varias grandes empresas, entre ellas KamAZ y LiAZ, especializadas en la construcción de vehículos pesados, los fabricantes de automóviles GAZ y AvtoVAZ o Rostselmach, en la industria agrícola, han tenido que reducir la jornada laboral de sus empleados ante la caída de la demanda.
• A principios de octubre, Ouralvagonzavod (UVZ), uno de los principales actores del complejo militar-industrial, anunció que había tomado una decisión similar para varios miles de empleados que trabajan en sus líneas de producción destinadas al sector civil.
• Estos grupos, que emplean a varios cientos de miles de personas, afirman que se enfrentan a una caída de la demanda y a una «ausencia de perspectivas de crecimiento del mercado».

Mientras que las sanciones complican la importación a Rusia de los componentes electrónicos necesarios para la producción de armamento, el reclutamiento de trabajadores en el ejército contribuye a la disminución de la mano de obra cualificada.

• Para paliar esta escasez, las empresas de defensa han multiplicado las colaboraciones con universidades estatales, especialmente en los estudios de ingeniería.
• Rostec también lanzó en noviembre un programa para formar en Rusia a ingenieros venezolanos en los campos de la munición, la óptica, la informática, la aeronáutica y la electrónica ³.