Tras el fracaso de las negociaciones reanudadas por su llamada telefónica con Vladimir Putin el 16 de octubre, Donald Trump anunció ayer, jueves 23 de octubre, la imposición de sanciones por parte del Tesoro estadounidense a Rosneft y Lukoil, las dos principales empresas petroleras rusas.
- Estas empresas exportan conjuntamente 3 millones de barriles al día y contribuyen a más de la mitad de las exportaciones rusas de petróleo y productos refinados.
- Se trata de las primeras sanciones importantes impuestas por la administración Trump contra Rusia desde su llegada al poder en enero.
- Estas medidas prohíben a todos los actores que deseen mantener relaciones con Estados Unidos tratar con estas dos empresas.
Paralelamente, la Unión adoptó el jueves 23 su 19.º paquete de sanciones contra Rusia, que prevé, en particular, el fin de las importaciones de gas natural licuado (GNL) a partir del 1. de enero de 2027, del que la Unión sigue dependiendo en un 10% de sus importaciones. El paquete también impone sanciones a otros 117 buques de la flota fantasma rusa, así como a cerca de 70 empresas que ayudan a Rusia a eludir las sanciones.
Estas medidas restrictivas han tenido un efecto inmediato en varios indicadores clave de la economía rusa.
- La bolsa de Moscú, que se había recuperado a principios de año tras el regreso de Trump a la Casa Blanca, volvió a caer, perdiendo ayer 83 puntos.
- El rublo, que también se había fortalecido en los últimos meses y había experimentado un repunte en los últimos días, vuelve a estar claramente por debajo de la barrera de los 100 rublos por euro.
- El precio del barril del Ural también ha experimentado una fuerte caída, mientras que los precios mundiales del petróleo están aumentando.
Por supuesto, el impacto real de estas sanciones aún está por evaluarse a medio plazo.
- Al atacar el núcleo de lo que permite a Vladimir Putin financiar su guerra, estas medidas suponen un duro golpe para la economía rusa.
- Esta ha entrado recientemente en una fase de desaceleración marcada por el deterioro de las finanzas públicas debido al esfuerzo de guerra que se ha mantenido durante casi cuatro años.
Basta con observar la virulencia de las reacciones rusas para darse cuenta de que estas sanciones pueden suponer un duro golpe para las finanzas del país. Según Dmitri Medvédev, expresidente y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad: «Estas decisiones constituyen un acto de guerra contra Rusia […] Trump se ha alineado ahora plenamente con una Europa desquiciada».