Los informes publicados hoy miércoles 4 de junio por la Comisión 1 y el Banco Central Europeo reconocen que Bulgaria cumple todos los criterios técnicos para incorporarse a la zona del euro: una inflación media interanual (2,7%) que no supere en 1,5 puntos porcentuales la de los tres Estados miembros con mejores resultados (Irlanda, Finlandia e Italia); un déficit público en el valor de referencia del 3%; y una deuda pública inferior al límite del 60% (24,1% el año pasado).

  • El país también cuenta con un tipo de cambio estable. Sofía se incorporó en 2020 al mecanismo de tipos de cambio europeo (MTC II) y, entre 2023 y 2025, el lev búlgaro no ha registrado ninguna desviación con respecto al tipo de cambio central de 1,95583 lev por euro.
  • El BCE señala en su informe que Bulgaria ha alcanzado casi todos los objetivos previstos en sus compromisos posteriores a la entrada en el MTC II, «pero debe proseguir sus esfuerzos para subsanar las deficiencias que aún persisten en el ámbito de la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo» 2.
  • Ambos informes allanan el camino para que los ministros de Finanzas aprueben en julio el tipo de conversión del lev búlgaro al euro.

A pesar de la opinión positiva expresada por la Comisión y el BCE, la sociedad sigue muy polarizada sobre el tema. Si bien los criterios para la adopción de la moneda única son en su mayoría técnicos, el proceso es sobre todo político y, en Bulgaria, está impulsado por el Gobierno dirigido por Rosen Zhelyazkov.

  • Según la última encuesta Eurobarómetro publicada la semana pasada, el 50% de la población búlgara se opone a la adopción de la moneda única.
  • El presidente prorruso Rumen Radev había declarado su intención de organizar un referéndum sobre la adopción del euro, alegando «riesgos» de aumento de la inflación y disminución del poder adquisitivo.
  • Esta propuesta fue finalmente rechazada por el Parlamento en mayo, después de que la presidenta de la Cámara, Natalia Kiselova, anunciara que dicho referéndum no era conforme a la Constitución y violaba una decisión anterior del Tribunal Constitucional 3.
  • La oposición a la entrada de Bulgaria en la zona euro está liderada, en particular, por la formación de extrema derecha Renacimiento, dirigida por Kostadin Kostadinov.
  • El partido obtuvo 33 escaños en las últimas elecciones de octubre de 2024 (lo que supone una pérdida de 5 escaños con respecto a junio), convirtiéndose así en la tercera fuerza política de la Asamblea Nacional.

En una encuesta realizada en 2022, más de dos tercios de los búlgaros (67%) afirmaban pensar que la adopción del euro provocaría un aumento de los precios, lo que supone 11 puntos más que la media de los siete Estados miembros que aún no se han incorporado a la unión monetaria 4.

  • No hay indicios claros de que la inflación haya aumentado considerablemente tras la entrada de Eslovenia, Eslovaquia o los Estados bálticos en la zona del euro. 
  • En promedio, los precios aumentaron entre un 0,2% y un 0,3% en estos países tras la adopción de la moneda única, entre 2007 y 2015 5.
  • Según el gobernador del Banco Central de Croacia, el último país en incorporarse a la zona del euro, en 2023, la entrada del país en la unión monetaria tuvo un impacto en los precios de entre 0,2 y 0,4 puntos porcentuales durante el primer año, lo que supone un aumento moderado similar al observado en otros países de la región 6.