En la primera vuelta, celebrada el 4 de mayo, el candidato de extrema derecha George Simion (AUR/CRE) quedó en cabeza con casi el 41% de los votos, superando las previsiones de las encuestas de opinión. Hoy se enfrentará al alcalde de Bucarest y candidato independiente Nicușor Dan (apoyado por la USR/RE), que obtuvo el 21% de los votos en la primera vuelta.

La última encuesta realizada por AtlasIntel antes de la segunda vuelta, que incluye a la diáspora, da a Nicușor Dan en cabeza con un 48,7% de la intención de voto, frente al 47,8% de Simion 1.

  • Una encuesta de CURS para la televisión pública rumana, publicada el 13 de mayo, daba a Simion como ganador con un 52% (con un margen de error del 1,8%) 2.

Varios factores hacen que la victoria de Dan sea especialmente difícil.

  • Obtuvo 1,9 millones de votos menos que Simion en la primera vuelta, una diferencia mucho mayor que en las anteriores elecciones presidenciales, en las que se produjeron cambios de tendencia en la segunda vuelta.
  • En 2004, Traian Băsescu remontó una desventaja de 800.000 votos en la primera vuelta para vencer a Adrian Năstase por 250.000 votos en la segunda. Del mismo modo, en 2014, Klaus Iohannis iba por detrás de Victor Ponta con un millón de votos en la primera vuelta, pero finalmente ganó las elecciones con un margen de un millón de votos.
  • La dinámica del voto de la diáspora —históricamente un factor clave en las elecciones presidenciales rumanas— también ha cambiado de forma significativa: con una participación récord de casi un millón de personas, el 61% de los votantes en el extranjero votaron por Simion en la primera vuelta.
  • El estudio de las transferencias de votos entre las «dos primeras vueltas» de diciembre de 2024 y mayo de 2025 muestra, además, que la porosidad entre los electorados, si existe, probablemente favorece a la derecha nacionalista rumana.

Para que Dan recupere su desventaja, la movilización es clave.

  • La participación en la primera vuelta fue relativamente modesta, situándose en el 53%. 
  • En esta segunda vuelta, en el extranjero, donde las urnas abrieron el viernes 16 de mayo, el aumento de la participación es considerable: el sábado a las 19:00 horas (hora de Madrid), la participación había aumentado casi un 90% con respecto a la primera vuelta y un 93% con respecto a la segunda vuelta de 2019. 
  • Como señala François Hublet, si Nicușor Dan lograra dar la vuelta al resultado, se convertiría en el primer candidato a unas elecciones presidenciales en un Estado democrático en remontar una desventaja de casi el 20% en la primera vuelta desde Mário Soares en 1986.

Si sale elegido, Simion se ha comprometido a nombrar primer ministro a Calin Georgescu, el candidato de extrema derecha que quedó en primer lugar en la primera vuelta anulada de las elecciones de noviembre.

  • En conjunto, los partidos de extrema derecha cuentan con alrededor del 30% de los escaños en el Parlamento. Tras las elecciones podría formarse un Gobierno en minoría, pero también podrían convocarse nuevas elecciones legislativas si el Parlamento no logra elegir un primer ministro en tres votaciones consecutivas. 
  • Aunque el presidente tiene principalmente competencias en materia de política exterior —un ámbito en el que las posiciones de Simion y Georgescu suscitan especial preocupación, ya que ambos se han pronunciado en varias ocasiones en contra de la ayuda militar a Ucrania y han adoptado una postura hostil hacia la Unión, declarando en su última intervención de la campaña que Estados Unidos es el único socio diplomático y económico del país 3—, la situación económica del país será sin duda la prioridad del próximo jefe de Estado, ya que la moneda rumana se depreció un 3% tras la primera vuelta del 4 de mayo.
  • El déficit presupuestario alcanzó el 9,3% en 2024 y los inversores ya consideran que las obligaciones del país son equivalentes a las de países clasificados en la categoría especulativa, como Turquía 4. La calificación crediticia de Rumanía está pendiente de los resultados de las elecciones, y parece probable que entre en la categoría «junk».