A partir del miércoles 14 de mayo, Estados Unidos reducirá sus aranceles sobre los productos procedentes de China al 30%, frente al 145% actual. A cambio, los aranceles chinos sobre los productos estadounidenses pasarán del 125% al 10%. Si bien la conclusión ayer, domingo 11 de mayo, de un acuerdo entre ambos ha tranquilizado a los mercados financieros, la incertidumbre persiste: a falta de un terreno de entendimiento, Trump ha amenazado con restablecer los aranceles del 145% sobre los productos chinos 1.

Para medir el impacto de los aranceles en el comercio bilateral, uno de los principales indicadores a tener en cuenta es la llegada de portacontenedores al puerto de Los Ángeles.

  • Según el FMI y la Universidad de Oxford, casi una cuarta parte (23,3%) de las importaciones estadounidenses que llegan por vía marítima llegan a Los Ángeles.
  • Sin embargo, debido a los aranceles prohibitivos impuestos por la administración Trump, en vigor desde el 10 de abril, el volumen de contenedores que llegan a las terminales de este puerto se redujo un 5,5% en abril con respecto al año anterior, y se prevé que caiga un 25% durante el mes de mayo 2.

La disminución de la actividad en los puertos de la costa oeste de Estados Unidos podría tener un impacto considerable en la economía: en el sur de California, uno de cada nueve trabajadores depende del tráfico de mercancías, lo que supone más de un millón de personas. Además de la pérdida de puestos de trabajo, la caída de la llegada de contenedores chinos a Estados Unidos también podría provocar la aparición de estanterías vacías en los supermercados.

  • Antes del anuncio de la bajada de tarifas, un informe de Apollo Global Management estimaba que el comercio minorista se vería afectado a finales de mayo o principios de junio. En esa fecha, se preveía la aparición de escasez y importantes subidas de precios 3.
  • Si bien los aranceles del 30% sobre las importaciones procedentes de China suponen un importante coste adicional para los importadores, este podría amortizarse en parte con un aumento de los precios, que se repercutiría a su vez en los consumidores.
  • Sin embargo, el tiempo de tránsito de un buque portacontenedores de China a Estados Unidos, que oscila entre 20 y 40 días, así como la incertidumbre relacionada con la política comercial de la Administración Trump, podrían disuadir a algunos importadores estadounidenses de reanudar sus pedidos a las empresas chinas.
  • Tras la subida de los aranceles sobre las importaciones chinas el 10 de abril, que pasaron del 30% al 145% en una semana, miles de clientes estadounidenses vieron cómo se disparaban sus gastos relacionados con los aranceles, lo que puso en peligro las finanzas de algunas empresas 4.

Desde el regreso al poder de Trump, el índice de confianza de los consumidores medido por la Universidad de Michigan se ha desplomado casi 20 puntos y se acerca ahora a su nivel de junio de 2022, bajo Biden, cuando la inflación alcanzó el 9,1%. En la última actualización de sus previsiones de crecimiento, el FMI ha revisado a la baja en 0,9 puntos sus proyecciones para la economía estadounidense, que debería crecer un 1,8% este año.

Notas al pie
  1. Aime Williams, « Trump says US will raise tariffs on China if deal is not reached in 90 days », Financial Times, 12 de mayo de 2025.
  2. David J. Lynch, « This Los Angeles port is among the first casualties of Trump’s trade war », The Washington Post, 11 de mayo de 2025.
  3. Torsten Slok, Rajvi Shah y Shruti Galwankar, How are US consumers and firms responding to tariffs ?, Apollo Global Management, abril de 2025.
  4. Paul Wiseman y Anne D’Innocenzio, « Trump’s China tariff shocks U.S. importers. One CEO calls it ‘end of days’ », Los Angeles Times, 13 de abril de 2025.