Desde enero de 2025, tras su victoria en las elecciones de noviembre, en las que el Partido Republicano ganó el Senado, la presidencia y mantuvo el control de la Cámara de Representantes, los republicanos disponen de una «trifecta»: el control de los tres poderes del Estado, lo que confiere al presidente un importante margen de maniobra para llevar a cabo su programa.

Sin embargo, desde que volvió al poder el 20 de enero, Donald Trump se ha basado casi exclusivamente en su poder ejecutivo para gobernar.

  • Durante sus primeros 100 días en la Casa Blanca este año, Trump solo ha firmado cinco leyes, de las cuales solo una (la Ley Laken Riley) introduce cambios significativos en la legislación estadounidense, en este caso en materia de inmigración.
  • De los otros cuatro textos firmados, tres tienen por objeto poner fin a regulaciones establecidas durante el mandato de Joe Biden, y uno ha permitido mantener la financiación del gobierno federal hasta el final del año fiscal, sin que la legislación aporte novedades importantes con respecto a las anteriores leyes de finanzas anuales.
  • En consecuencia, Donald Trump es el presidente que menos leyes ha firmado en sus primeros 100 días desde al menos 1953, bajo el mandato de Dwight Eisenhower. También ha ratificado seis veces menos leyes que en su primer mandato, durante el mismo periodo.

Al mismo tiempo, Trump ha firmado 142 decretos presidenciales entre el 20 de enero y el 29 de abril, el 99.º día de su segundo mandato, más que cualquier otro presidente en la historia de Estados Unidos. El récord anterior lo ostentaba Roosevelt, considerado por Curtis Yarvin como el último «jefe ejecutivo» que ha tenido el país. Durante el anterior mandato presidencial, Joe Biden tardó más de tres años y medio en alcanzar el mismo número de decretos firmados (septiembre de 2024).

  • No existe un límite al número de medidas (decretos, proclamaciones, memorandos…) que un presidente puede adoptar durante su mandato. Sin embargo, a diferencia de Roosevelt, muchas de cuyas medidas han perdurado hasta ahora, es muy improbable que las decisiones tomadas por Trump en el marco de su poder ejecutivo sobrevivan a su mandato. 1
  • Además, a diferencia de Roosevelt, el uso masivo del poder ejecutivo por parte de Trump no se debe a la dificultad para alcanzar un consenso en el Congreso, sino que es el resultado de una estrategia deliberada para poner a prueba los límites de la teoría del ejecutivo unitario.
  • Esta teoría, promovida y elaborada por juristas y constitucionalistas conservadores, considera que la Constitución confiere al presidente un control casi absoluto sobre el gobierno federal. Según esta interpretación, que se basa en particular en una interpretación del artículo II de la Constitución, el poder ejecutivo es superior al Congreso y no debe someterse a las decisiones de los tribunales.
  • En febrero, el vicepresidente J.D. Vance publicó en X: «Los jueces no están autorizados a controlar el poder legítimo del ejecutivo». 2

Las medidas ejecutivas adoptadas por Trump han dado lugar a 210 recursos judiciales hasta el 29 de abril, según el recuento realizado por la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York. 3 La Casa Blanca espera que algunos de estos casos lleguen a la Suprema Corte y den lugar a sentencias favorables a la teoría del ejecutivo unitario, ampliando así el poder constitucional de Trump.

Notas al pie
  1. Naftali Benvadis, «Trump claims mantle of FDR’s first 100 days, but differences are stark», The Washington Post, 28 de abril de 2025.
  2. Publicación de J.D. Vance en X, 9 de febrero de 2025.
  3. Litigation Tracker: Legal Challenges to Trump Administration Actions, Reiss Center on Law and Security, New York University School of Law.