Una mayoría de italianos rechaza a Elon Musk y quiere boicotear Starlink y Tesla

Elon Musk, la figura más conocida e importante del nuevo poder estadounidense después de Trump, suscita un juicio ampliamente negativo en la mayoría de los nueve países europeos encuestados.

• En promedio, el 71 % de los encuestados declaran tener una opinión negativa de Musk, de los cuales el 49 % con un juicio «muy negativo».
• Esta tendencia es especialmente marcada en Bélgica, donde el 85 % de los encuestados tiene una opinión negativa y, sobre todo, el 69 % muy negativa.
• Alemania, los Países Bajos, Francia y Dinamarca siguen esta misma dinámica con tasas de rechazo muy elevadas, que oscilan entre el 74 % y el 77 % de opiniones negativas.
• Por el contrario, dos países de Europa Central y del Este, Rumanía y Polonia, destacan por resultados mucho más matizados, incluso relativamente positivos. En Rumanía, el 38 % de los encuestados tiene una opinión favorable de Elon Musk.
• Polonia le sigue con un 35 % de opiniones positivas.
• En estos dos países, el porcentaje de opiniones «muy negativas» cae al 24 % y al 30 %, respectivamente
• También se observa una fuerte polarización de la opinión sobre la cuestión: la proporción de personas que expresan una opinión neutral o que no saben qué opinar sigue siendo baja (un 6 % de media).

En Italia, a pesar de la aparente cercanía de la presidenta del Consejo, Meloni, con el multimillonario estadounidense, y de una apertura —seguida de una negociación— para un contrato de 1.500 millones de euros con SpaceX, una abrumadora mayoría de los encuestados tiene una opinión negativa de Musk.

• El 70 % de los italianos tiene una opinión negativa de él, y el 42 % muy negativa.
• El 24 % de los italianos encuestados tiene una opinión positiva de Elon Musk (el 5 % muy positiva y el 19 % bastante positiva), lo que está por encima de la media europea (23 %).
• Solo el 20 % de los italianos encuestados declara confiar en él (el 4 % totalmente y el 16 % bastante), mientras que el 80 % expresa su desconfianza. Entre estos últimos, una abrumadora mayoría (59 %) afirma que no confía en absoluto en él.
• El 52 % de los encuestados declara que hay que boicotear a Starlink (el 29 % está totalmente de acuerdo) y el 51 % se muestra a favor del boicot a Tesla (el 31 % está totalmente de acuerdo).

En los nueve países europeos encuestados, el 79 % de las personas declaran no confiar en él, y la mayoría (55 %) «no confía en absoluto». Solo el 21 % le otorga un mínimo de confianza. Este recelo alcanza niveles especialmente altos en Bélgica (86 %), España (83 %) y Alemania (82 %). Solo Rumanía (38 % de confianza) y Polonia (36 %) se destacan, aunque en general siguen desconfiando.

• La tendencia general también está claramente a favor del boicot a Tesla. El 58 % de los europeos se pronuncian a favor de esta acción, de los cuales una gran parte (36 %) de manera muy tajante («totalmente de acuerdo»). Esta dinámica es especialmente fuerte en Bélgica (72 %), Dinamarca (70 %) y Francia (66 %), que encabezan el apoyo al boicot.

En enero, Giorgia Meloni confirmó que se estaban manteniendo conversaciones con SpaceX para un acuerdo por valor de 1.500 millones de euros destinado a proporcionar telecomunicaciones seguras al gobierno, incluidas las fuerzas armadas. ¹

• Pero varias señales indican que Roma tendría dudas sobre la continuación de las conversaciones, mientras que la administración republicana cuestiona su apoyo militar al continente.
• En respuesta a los artículos de prensa que sugerían que el presidente del país, Sergio Mattarella, se oponía al acuerdo, Musk había solicitado públicamente —sin obtener respuesta— una audiencia con el presidente italiano.
• En noviembre de 2024, Mattarella respondió con firmeza a una campaña del propietario de X, que había puesto en duda la independencia del sistema judicial italiano después de que un tribunal romano se negara a validar el traslado de migrantes a Albania. En un comunicado de una dureza inusual para la comunicación a menudo muy institucional del Quirinal, el presidente de la República Italiana recordó que «Italia es un gran país democrático […] que sabe cuidar de sí mismo» y denunció cualquier injerencia externa.