Cómo dos institutos húngaro y polaco quieren desmantelar la Unión Europea desde dentro con la ayuda de la Heritage Foundation

Desde 2024, la Heritage Foundation, el principal laboratorio de ideas que contribuyó a la elaboración del programa de Donald Trump durante la campaña, ha multiplicado los contactos con grupos de reflexión y diversas agrupaciones soberanistas europeas. En septiembre, el asesor del presidente de la Heritage Kevin Roberts, James Carafano, participó en una conferencia coorganizada en Varsovia con el grupo de presión conservador Ordo Iuris Institute for Legal Culture, durante la cual «se subrayó la necesidad de un proyecto de reforma de la Unión» ¹.

• El objetivo de la conferencia era debatir ideas «alternativas» a la resolución aprobada por el Parlamento Europeo sobre los proyectos de revisión de los tratados de la Unión. En un informe anterior publicado a principios de año, Ordo Iuris denunciaba el «abandono de la soberanía nacional» de los Estados miembros que implicaría este esfuerzo ².
• El lobby soberanista polaco se asoció con el Mathias Corvinus Collegium (MCC), una institución educativa privada financiada por el Estado húngaro y estrechamente vinculada al gobierno de Orbán, para elaborar un informe que presenta un contraproyecto de reforma de la Unión Europea que tiene como objetivo «restaurar la democracia y la soberanía nacional en el centro de la cooperación de la Unión y devolverle a Europa su grandeza».
• Este informe se presentó ayer, martes 11 de marzo, a puerta cerrada en la Heritage Foundation, en Washington. En la reunión participaron miembros de varios think tanks europeos y estadounidenses de extrema derecha.

El informe, al igual que el Proyecto 2025 —elaborado por la Heritage Foundation para la futura administración republicana—, establece una lista de recomendaciones que van desde la eliminación de los símbolos europeos (bandera, lema, moneda, himno) hasta la transformación de la Comisión en una estructura estrictamente técnica. Para luchar contra el «activismo jurídico», los dos think tanks recomiendan la supresión del Tribunal de Justicia de la Unión, la reducción del peso legislativo del Parlamento Europeo o incluso cambiar el nombre de la Unión Europea a «Comunidad Europea de Naciones (ECN)».

La línea principal del informe es la restauración de la soberanía de los Estados, así como el mantenimiento y la afirmación de las «identidades culturales e históricas» de los miembros de la Unión.

• El informe muestra el impacto de las prioridades establecidas por la Heritage Foundation, que ya han sido implementadas en parte por la administración Trump: la lucha contra la «burocratización excesiva», la supuesta «dilución» de las identidades, la denuncia de «conceptos banales y nebulosos como la diversidad, el respeto a la libertad, los derechos y la dignidad, el Estado de derecho, la igualdad, el pluralismo político, la separación de poderes, la democracia, la protección de las minorías y el respeto a la sociedad civil».
• Los autores del informe también retoman varios elementos ampliamente utilizados por Elon Musk y J.D. Vance, durante su discurso de Múnich, como el «sistema completo de vigilancia y censura de los medios de comunicación y de las plataformas de redes sociales mundiales» supuestamente establecido por la Comisión Europea.
• El propietario de la red social X ha atacado repetidamente a la Comisión y a la Digital Services Act a través del excomisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, uno de los principales arquitectos de la DSA. En términos más generales, la tecnoderecha estadounidense ve como «una amenaza, una deriva hostil» las nuevas herramientas desarrolladas por la Unión para regular el espacio digital europeo.

Tanto el Ordo Iuris como el Mathias Corvinus Collegium también mantienen vínculos con el Kremlin: la organización polaca a través de grupos como Agenda Europe y el Congreso Mundial de las Familias (vinculado al oligarca ruso cercano a Putin Konstantin Malofeïev), y la institución húngara a través de la petrolera MOL, que vende petróleo ruso. En febrero, una investigación del medio de comunicación alemán T-online reveló que la publicación en línea del MCC, The European Conservative, había contratado a un periodista del órgano de desinformación del Kremlin «Voice of Europe», desmantelado en 2024.