La velocidad y la forma en que Trump emprendió el desmantelamiento de la política exterior de Estados Unidos hacia Rusia ha causado conmoción a ambos lados del Atlántico. Trump, que afirma haber recibido un «mandato masivo» de los estadounidenses en las elecciones de noviembre, se basa en una supuesta amplia mayoría republicana para justificar sus decisiones.

Sin embargo, una reciente encuesta realizada por Ipsos para la agencia de noticias Reuters indica que sólo una fracción de sus votantes está de acuerdo con sus posiciones.

  • El 18 de febrero, Trump acusó públicamente a Volodímir Zelenski y a Ucrania de «haber iniciado la guerra con Rusia», situando a Estados Unidos en un grupo de 16 países, según nuestro recuento, que atribuyen la responsabilidad del conflicto a Kiev.
  • Unos días después, el enviado de Trump para Oriente Medio, Steve Witkoff, declaró que el conflicto en Ucrania, «sea quien sea quien lo haya iniciado, debe terminar», insinuando que Rusia no era responsable de la invasión. Esta postura también la comparte el secretario de Defensa de Trump, Pete Hegseth.
  • Según la encuesta, realizada entre el 3 y el 4 de marzo, sólo el 11 % de los republicanos sostiene que «Ucrania es más responsable del inicio de la guerra», el 61 % no está de acuerdo con esta afirmación y el 28 % no quiso responder.

Varios elementos indican que la política de apertura hacia Rusia llevada a cabo por Trump desde el 20 de enero sigue siendo impopular dentro del Partido Republicano. La postura del republicano con respecto al régimen de Moscú, que se reivindica de la herencia de Ronald Reagan y repite que quiere conseguir la «paz por la fuerza» en Ucrania —un eslogan, al igual que Make America Great Again (MAGA), tomado de su predecesor— sólo cuenta con el apoyo de un sector extremista del Partido Republicano.

  • Según una encuesta de YouGov del 23 al 25 de febrero, el 47 % de los votantes republicanos dicen «simpatizar» más con Ucrania, y sólo el 6 % con Rusia 1.
  • En el Congreso, pocos republicanos electos se atreven a oponerse frontalmente al acercamiento iniciado por Trump con la Rusia de Vladimir Putin. Sin embargo, se alzaron algunas voces cuando Washington votó junto a Corea del Norte, Rusia y Bielorrusia, en particular en las Naciones Unidas el 24 de febrero, en contra de una resolución que pedía el fin de la guerra en Ucrania.
  • El exjefe de la mayoría, Mitch McConnell, declaró: «Negarse a reconocer que Rusia es el agresor innegable y no provocado es más que una equivalencia moral inapropiada, refleja una flagrante incomprensión de la naturaleza de las negociaciones y del efecto de apalancamiento». Sin embargo, el senador de Kentucky no se presentará a la reelección en 2026.

Se observa un claro acercamiento del electorado republicano a Rusia desde la vuelta al poder de Trump. En 2025, el 21 % de los republicanos dicen tener una opinión favorable de Rusia (sólo el 4 % de los demócratas), frente al 8 % en 2024. También se observa una tendencia similar con respecto a China: un 23 % de opiniones favorables entre los votantes del Partido Republicano en 2025, frente al 7 % del año pasado.