El zar de los aranceles
Los partidarios de una política comercial agresiva dentro del entorno de Donald Trump se están imponiendo.
Peter Navarro, asesor de Trump y ferviente defensor de los aranceles, lidera la reanudación de las guerras comerciales del primer mandato. Voces más moderadas, como la del secretario del Tesoro, Scott Bessent, están siendo eclipsadas por el momento
- Según fuentes del Financial Times, Trump lo llamaría «mi Peter» 1.
- Según fuentes diplomáticas que hablaron con la revista, en las dos primeras semanas de mandato de Trump, la política comercial del presidente ha sido dirigida por Navarro, en estrecha colaboración con el futuro secretario de Comercio, Howard Lutnick, y el futuro representante de Comercio, Jamieson Greer.
Navarro, que salió de prisión en la convención republicana del año pasado, se ha convertido en una pieza central en la Casa Blanca y en el principal defensor de los aranceles masivos contra los socios comerciales de Estados Unidos.
- Según fuentes cercanas, Navarro es utilizado regularmente por el Presidente para asustar a sus oponentes con su línea dura en materia de comercio.
Los efectos ya se dejan sentir: China ha anunciado una serie de aranceles adicionales en respuesta a los aranceles de Trump, las empresas estadounidenses están preocupadas por las repercusiones de una guerra comercial y la Unión Europea prepara medidas de represalia contra los gigantes tecnológicos. Un alto cargo de la Reserva Federal ha advertido incluso de que ignorar el riesgo arancelario sería un error.
«¡Ricardo ha muerto!» El surgimiento de una doctrina Trump
Peter Navarro nació en 1949. Graduado en Harvard en 1979, se describe a sí mismo como «un demócrata de Reagan y un demócrata de Trump abandonado por mi partido».
- Se presentó sin éxito a la alcaldía de San Diego por el Partido Demócrata e intervino en la Convención Nacional Demócrata de 1996.
- Inicialmente alineado con un modelo neoliberal, defendía una visión de la globalización centrada en el libre comercio y enseñaba economía al tiempo que escribía libros defendiendo las oportunidades que ofrecen los mercados globales.
- Ha cambiado radicalmente su postura sobre el impacto de China. Dice que a partir de 2003 empezó a observar dos tendencias: sus alumnos tenían dificultades para encontrar trabajo y las empresas ya no les apoyaban para cursar MBA. Concluye que éste es uno de los efectos de la admisión de China en la Organización Mundial del Comercio en diciembre de 2001 2.
- En 2007, publicó The coming China wars: where they will be fought and how they can be won, con Financial Times Press, y en 2011, con Greg Autry, Death by China: confronting the dragon – a global call to action, en Prentice Hall.
- En 2024, durante la campaña electoral, declaró que Estados Unidos debía abandonar las negociaciones con China y proceder directamente a aumentar los aranceles 3.
Para Navarro, optimizar la especialización de los países en el comercio internacional ya no puede funcionar porque China está distorsionando las reglas del juego mediante el espionaje industrial, la manipulación de la moneda y el robo de la propiedad intelectual.
- Este es también el argumento esgrimido por Robert Lighthizer, representante de Comercio de Estados Unidos durante el primer mandato de Trump: en teoría, el comercio internacional debería permitir un intercambio equilibrado, en el que cada país exportase lo que mejor produce e importase lo que es más asequible en otros lugares, mejorando así el nivel de vida global.
- Sin embargo, según Lighthizer, países como China y Alemania —que aplican políticas industriales desequilibradas que les permiten exportar mucho más de lo que importan— acumulan riqueza y poder comprando activos —empresas, deuda, tecnología— a naciones deficitarias, sobre todo Estados Unidos. Esto ha conducido a una transferencia masiva de riqueza estadounidense, dejando a los ciudadanos estadounidenses más pobres 4.
- Aunque esta visión proteccionista ha sido marginada por los economistas que creen que la automatización es un factor más decisivo en la pérdida de puestos de trabajo en Estados Unidos que la competencia china, y que el déficit comercial estadounidense se compensa en gran medida con los flujos de inversión extranjera, el auge de las protestas antiglobalización ha reforzado gradualmente los argumentos proteccionistas.
- Ya en 1999, las manifestaciones de Seattle contra la Organización Mundial del Comercio revelaron una creciente desconfianza hacia la liberalización del comercio, sentimiento que no ha hecho más que acentuarse 5. En este clima, Peter Navarro tocó la fibra sensible.
- Su discurso atrajo a los partidarios de Donald Trump, que, tras leer sus libros, adoptaron una línea decididamente proteccionista. El resultado fue la imposición de aranceles a China y la renegociación de los acuerdos comerciales estadounidenses para reequilibrar el comercio a favor de Estados Unidos.
- Esta ruptura no se limitó al primer mandato de Trump. Bajo la égida de la «Bidenomics», más allá de una política de inversión pública, la administración demócrata prolongó las medidas comerciales restrictivas de la administración republicana, ilustrando un cambio estructural en la estrategia económica estadounidense que marca una transición hacia un enfoque más intervencionista y proteccionista en la gestión del comercio mundial.
Lecciones de las dos primeras semanas de Trump
En los aranceles anunciados contra Canadá, México y China, las justificaciones esgrimidas por Trump se basan más en motivos de seguridad nacional que en consideraciones puramente comerciales.
- El marco teórico de esta política se basa —por el momento— en el aumento de los controles fronterizos, ya sea sobre el flujo de mercancías, de migrantes o de fentanilo. Así que no se trata sólo del déficit comercial.
- Sin embargo, en sus declaraciones del viernes 7 de febrero, Donald Trump afirmó que pronto se impondrían aranceles recíprocos que afectarían «a todo el mundo». Esto llegaría en un momento en el que los mercados apenas han pasado de la negación total («no ocurrirá») a una toma de conciencia gradual («es temporal»).
- Ayer, domingo 9 de febrero, el Presidente de Estados Unidos anunció que impondría aranceles del 25% a todas las importaciones de acero y aluminio. La Comisión Europea anunció el lunes que no había recibido «ninguna notificación oficial de la imposición de derechos de aduana adicionales a los productos de la Unión».
Notas al pie
- Aime Williams, James Politi, Michael Stott, Christine Murray, Ilya Gridneff y Joshua Oliver, « ‘When you’re the pot of gold, tariffs are very good’ : Donald Trump unleashes 72 hours of trade chaos », Financial Times, 5 de febrero de 2025.
- Gillian Tett, « ‘That is Maganomics’ : where Trump is taking America on trade », Financial Times, 4 de enero de 2025.
- Alan Rappeport, « U.S. Farmers Brace for New Trump Trade Wars Amid Tariff Threats », The New York Times, 4 de noviembre de 2024.
- Robert E. Lighthizer, « Want Free Trade ? May I Introduce You to the Tariff », The New York Times, 6 de febrero de 2025.
- Seattle Municipal Archives, World Trade Organization Protests in Seattle.