1. Negociar
El 4 de febrero, Estados Unidos impuso aranceles del 10% a las importaciones chinas, en respuesta a lo que la administración republicana calificó de «pasividad» de las autoridades de Pekín ante el tráfico de componentes utilizados para producir fentanilo. 1
- En respuesta, China anunció el 5 de febrero la introducción de derechos de aduana del 15% sobre el carbón y el gas natural licuado, y del 10% sobre el petróleo, la maquinaria agrícola, los vehículos pesados y las camionetas, con efecto a partir del 10 de febrero.
- Al mismo tiempo, Pekín anunció la apertura de una investigación antimonopolio contra Google, aunque la mayoría de sus actividades ya están bloqueadas en China.
- También se han añadido dos empresas estadounidenses a la lista de «entidades no fiables»: la biotecnológica Illumina y el grupo de moda PVH.
- También se han anunciado restricciones a la exportación de cinco minerales críticos utilizados por las industrias tecnológica y de defensa (wolframio, molibdeno, indio, telurio y bismuto).
En total, el valor de los productos estadounidenses afectados por los nuevos aranceles chinos se estima en menos de 20 mil millones de dólares, frente a los 450 mil millones de dólares de los productos chinos objeto de los aranceles estadounidenses. 2 El limitado alcance de estas medidas, a diferencia de las anunciadas en 2018, 3 refleja tres posibles intenciones por parte de China: mantener la puerta abierta a la negociación, equilibrar su dependencia de las exportaciones y reforzar su posicionamiento en América Latina.
- Las amenazas arancelarias del 60% blandidas por Trump durante la campaña y el acuerdo alcanzado in extremis con Canadá y México, que concede 30 días adicionales antes de la imposición de aranceles, muestran a Pekín que podría existir una vía negociadora.
- Trump ya expresó su disposición a reunirse con Xi Jinping en sus primeros 100 días de mandato; el presidente chino estuvo representado por su vicepresidente, Han Zheng, en la ceremonia de investidura a la que fue invitado por primera vez en la historia de Estados Unidos.
- Desde 2017, el comercio entre China y Estados Unidos ha caído considerablemente: en enero, China importó 5,99 millones de barriles de crudo de Estados Unidos, menos del 2% de sus importaciones totales, y Estados Unidos representa entre el 4% y el 12% de las importaciones chinas de GNL. 4
- En contra de lo esperado, Pekín no fue tan lejos y no anunció la devaluación de su moneda, el renminbi, para mantener el atractivo de los productos chinos en el mercado estadounidense, una medida ya adoptada en 2018.
Las modestas medidas de represalia anunciadas por China también pueden interpretarse desde otro ángulo: la agresiva política comercial de Trump representa una amenaza directa para la fuerte dependencia de la economía china de las exportaciones.
- Las exportaciones chinas a Estados Unidos representan el 15% de las exportaciones totales del país, pero la dependencia de China de los mercados extranjeros no ha dejado de crecer desde 2015.
- Para 2024, con un superávit comercial que se acerca al billón de dólares (o más del 5% de su PIB), una política comercial agresiva de la Casa Blanca podría agravar las dificultades a las que se enfrenta la economía china, incluida la persistente deflación y el estancamiento de la demanda interna.
- Como señala Brad Setser: «China se enfrentará a un problema si el presidente Trump está decidido a eliminar todos los déficits comerciales bilaterales de Estados Unidos, independientemente de los daños colaterales para la economía estadounidense».
- El interés estratégico de China sería, por tanto, apaciguar a la administración de Trump para evitar aranceles que se aplicarían no solo a las exportaciones chinas, sino también a otros socios comerciales para los que los grandes déficits comerciales con China solo pueden compensarse con grandes superávits con Estados Unidos.
- El déficit comercial de 247 mil millones de dólares de la Unión Europea con China en 2024 es casi simétrico con el superávit de la Unión Europea con Estados Unidos. 5
2. Instrumentalizar el multilateralismo
Pekín también está considerando la posibilidad de presentar una queja ante la Organización Mundial del Comercio, una medida que podría reportarle un éxito simbólico y diplomático, subrayando la importancia y su apoyo al sistema multilateral basado en normas, una estrategia adoptada a menudo por la Unión Europea.
- La insistencia en la «armonía» y la «paz» es un elemento central de la narrativa ideológica de Xi Jinping, que pretende proyectar la imagen de una China benevolente y estable que promueve un orden mundial multipolar, en oposición al desorden y el unilateralismo occidentales.
- En este contexto, el enfoque brutal y asimétrico de Donald Trump ofrece a Pekín una oportunidad estratégica. Al exacerbar la desconfianza de los aliados tradicionales de Estados Unidos y aumentar el número de rupturas diplomáticas, la administración de Trump está debilitando el poder blando estadounidense.
- Este contraste está permitiendo a Pekín intensificar su presencia en regiones clave como América Latina, África y el Sudeste Asiático, donde se está posicionando como una alternativa a Occidente, no solo económica sino también diplomática.
3. Utilizar América Latina como palanca geopolítica
La posición de China se vería especialmente reforzada, sobre todo en América Latina, donde los países de la región están en primera línea de la política comercial de Trump. 6
- Sin mencionar a Estados Unidos, en Davos, el viceprimer ministro, Ding Xuexiang, declaró: «Debemos defender firmemente el sistema multilateral de comercio en cuyo corazón se encuentra la OMC, mantener su papel como principal canal de elaboración de normas para el comercio internacional y promover un entorno abierto, inclusivo y no discriminatorio para la cooperación económica internacional». 7
- Veintidós países de América Latina y el Caribe son miembros de las Nuevas Rutas de la Seda.
- El comercio entre China y América Latina ha pasado de 8.500 millones de dólares en 2000 a 303 mil millones en 2022, y el país es una importante fuente de inversiones: entre 2000 y 2018, China invirtió 73 mil millones de dólares en el sector de las materias primas.
- Esta presencia también va acompañada de una creciente influencia política, con cada vez menos países de la región que reconocen a Taiwán.
- La brutalización de las relaciones entre el presidente de Estados Unidos y sus socios americanos –ahora amenazados incluso en su soberanía territorial– refuerza la búsqueda de una diversificación también radical de las asociaciones en un momento crucial en el que se debe renegociar el Acuerdo Canadá-Estados Unidos-México (T-MEC).
Notas al pie
- Fact Sheet: President Donald J. Trump Imposes Tariffs on Imports from Canada, Mexico and China, Casa Blanca, 1 de febrero de 2025.
- Jeff Mason, Trevor Hunnicutt y Kevin Krolicki, «Trump in no hurry to talk to Xi amid new tariff war», Reuters, 5 de febrero de 2025.
- Chad P. Bown, Euijin Jung y Zhiyao (Lucy) Lu, China’s Retaliation to Trump’s Tariffs, Peterson Institute, 22 de junio de 2018.
- Clyde Russell, «China kills energy trade with the US, but initial impact is limited», Reuters, 4 de febrero de 2025.
- Keith Bradsher, «Trump’s Tariffs Put China in a Difficult Spot», The New York Times, 2 de febrero de 2025.
- Oliver Stuenkel, «Trump Drove Latin America Into China’s Arms», Foreign Affairs, 13 de noviembre de 2020.
- Davos 2025: Special address by Ding Xuexiang, Vice-Premier of the People’s Republic of China, World Economic Forum, 21 de enero de 2025.