Hoy, sábado 1 de febrero, Donald Trump anunciará los primeros aranceles de su segundo mandato: un 25% a Canadá y México, y un 10% a los productos chinos. Se espera que el cobro de estos aranceles se retrase hasta el 1 de marzo. También podría anunciarse un procedimiento de exención para determinadas importaciones.

  • En contra de lo que varias personalidades de alto nivel venían diciendo desde el inicio de su mandato, Trump declaró ayer que no se trataba de una estrategia de negociación: «No es una herramienta de negociación, es una cuestión puramente económica. Como saben, tenemos importantes déficits comerciales con estos tres países».
  • La ministra canadiense de Asuntos Exteriores, Mélanie Joly, que viajó a Washington el miércoles 29 de enero para reunirse con su homólogo Marco Rubio —la primera visita desde que el Secretario de Estado asumió el cargo—, había declarado: «Dejé claro que si se imponían aranceles, tomaríamos represalias y todo estaría sobre la mesa» 1.
  • En concreto, Ottawa podría tomar represalias poniendo fin a las transferencias transfronterizas de electricidad a los estados norteamericanos de Vermont, Nueva York y Maine.
  • También se dice que el gobierno canadiense está preparando medidas para ayudar a los trabajadores y las empresas, similares a las adoptadas durante la pandemia de Covid-19.

Con respecto a Pekín, Trump ha adoptado un enfoque más «suave» que el anunciado durante la campaña, rebajando sus amenazas arancelarias del 60% al 10%. Antes de una visita a China que le gustaría realizar durante sus primeros 100 días en el cargo, Trump quiere presionar al país para que tome medidas enérgicas contra los productores que suministran a los cárteles mexicanos los ingredientes utilizados para producir fentanilo.

Como señala el economista del Council on Foreign Relations Brad Setser: «Esto representa un movimiento mucho mayor que todas las acciones comerciales de Trump en su primer mandato».

La Tax Foundation ha indicado que los aranceles anunciados supondrán el equivalente a una subida de impuestos de 830 dólares para los hogares estadounidenses en 2025 2.

  • Brad Setser señala que los nuevos aranceles a México y Canadá supondrán un coste equivalente a unos 0,8 puntos porcentuales del PIB estadounidense, y que las importaciones afectadas representan el 3,2% del PIB 3.
  • Si añadimos el arancel del 10% sobre el 1,5% del PIB que Estados Unidos sigue importando de China —unos 400.000 millones de dólares—, el coste total se eleva a 1 punto del PIB, sin contar los efectos de las posibles represalias.
  • A diferencia de medidas anteriores, esta vez no se prevén recortes fiscales para compensar el efecto de los aranceles, lo que equivale a un aumento fiscal regresivo de un punto del PIB. En comparación, los aranceles de Trump en su primer mandato aumentaron el nivel arancelario en 15 puntos porcentuales sobre el 2,6% del PIB, lo que supuso un impacto de 0,4 puntos porcentuales del PIB, escalonado en dos años.

Este nuevo conjunto de medidas es, por tanto, dos veces más significativo en términos económicos que todos los aranceles impuestos por Trump durante su primer mandato.

  • El anterior arancel más importante en la guerra comercial sino-estadounidense se remonta al aumento de los aranceles del 10% al 25% sobre 200.000 millones de dólares de importaciones, que costó 30.000 millones (alrededor del 1,5% del PIB en aquel momento). El impuesto actual sobre 400.000 millones de dólares de importaciones chinas es superior en términos absolutos y representa una carga fiscal comparable en términos de PIB. Aunque están pensados como palanca de negociación y pueden no ser permanentes, no dejan de ser un aumento fiscal importante.
  • El impuesto del 10% también afectará a entre 40.000 y 50.000 millones de dólares en iPhones importados, cuya importación cuesta mucho menos de lo que se venden. Será interesante ver si Apple repercute este aumento en sus precios. Por último, esta oleada de aranceles también afecta a productos como los juguetes, que fueron deliberadamente excluidos por Donald Trump durante su primer mandato para evitar un repunte de los precios antes de Navidad.

El presidente estadounidense aún no ha fijado una fecha para la adopción de aranceles a las importaciones europeas, pero sí confirmó anoche en rueda de prensa su intención de imponer sanciones «muy significativas».

  • Dijo la semana pasada: «La Unión Europea es muy, muy desagradable con nosotros […] Por eso tendrán que pagar aranceles. Es la única forma de conseguir justicia».
  • Trump también renovó su llamamiento a los Estados miembros, instándoles a aumentar sus compras de petróleo y gas estadounidenses para evitar esta medida. También habría amenazado con tomar medidas concretas contra Dinamarca, por la oposición de este país a la venta de Groenlandia, durante una llamada con Mette Frederiksen antes de asumir el cargo.
  • En los 11 primeros meses de 2024, Estados Unidos tuvo una balanza comercial positiva con sólo 7 Estados miembros de la Unión: España, Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Grecia, Chipre y Malta. En el conjunto del bloque, el déficit comercial de bienes de Estados Unidos fue de 213.000 millones de dólares el año pasado.

De acuerdo con la Administración Biden, la Comisión ha prorrogado hasta el 31 de marzo de 2025 la suspensión de los aranceles sobre determinados productos estadounidenses adoptada en respuesta a los aranceles sobre el acero y el aluminio europeos impuestos por Trump en 2018. Sin un nuevo acuerdo, los aranceles se restablecerán en abril.

Notas al pie
  1. Stephanie Ha, « Canada could avoid U.S. tariffs for now with border action : Trump’s commerce pick », CTV News, 29 de enero de 2025.
  2. Erica York, Trump Tariffs : Tracking the Economic Impact of the Trump Trade War, Tax Foundation, 31 de enero de 2025.
  3. Publicación de Brad Setser en X, 31 de enero de 2025.