El diplomático brasileño André Corrêa do Lago nombrado Presidente de la COP 30

El presidente Lula ha elegido a André Corrêa do Lago para dirigir la COP 30, que tendrá lugar en noviembre en Belém, según anunciaron el martes 21 de enero la ministra brasileña de Medio Ambiente, Marina Silva, y la secretaria ejecutiva del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Laura da Rocha.

• André Aranha Corrêa do Lago, nacido en 1959, es diplomático brasileño licenciado en Economía por la Universidad Federal de Río de Janeiro. Comenzó su carrera en 1982 y ha ocupado puestos en Madrid, Praga, Washington, Buenos Aires y Bruselas, entre otros lugares, además de ser embajador en Japón (2013-2018), India (2018-2023) y Bután (2019-2023).
• Trabaja en temas de desarrollo sostenible desde 2001, y fue director del Departamento de Energía (2008-2011) y del Departamento de Medio Ambiente (2011-2013), periodo durante el cual fue el principal negociador de Brasil para el cambio climático (2011-2013) y Río+20 (2011-2012). Desde marzo de 2023 es Secretario de Clima, Energía y Medio Ambiente del Ministerio de Asuntos Exteriores.
• Estuvo a cargo de las negociaciones al frente de la delegación brasileña en las dos últimas COP —en Dubai en 2023 y en Bakú en 2024—.

Con la COP 30 celebrándose en la Amazonia, Brasil tratará de asumir un papel de liderazgo en las negociaciones sobre el clima y la transición verde. Mientras Trump anunció en su primer día que Estados Unidos se retiraría del Acuerdo de París, Lula buscará avanzar involucrando a la sociedad civil y al sector privado. La COP también será una oportunidad para reafirmar el compromiso de Brasil con el desarrollo sostenible.

• Durante la rueda de prensa posterior al anuncio, Corrêa do Lago se refirió explícitamente a la señal negativa enviada por la salida de Trump del Acuerdo de París, subrayando que Estados Unidos era un «actor clave» en la política climática mundial y que los estadounidenses habían sido capaces de «dar respuestas en el ámbito climático a través de la tecnología y con la participación de varias empresas implicadas en este debate».

La COP de Belém, que marcará los 10 años desde la firma del Acuerdo de París, será un momento clave para la cuestión de la financiación climática como parte de la «hoja de ruta de Bakú a Belém hacia los 1.300 billones». En las dos conferencias anteriores apenas se avanzó en esta cuestión.

• En Bakú se llegó a un acuerdo para que los países desarrollados aportaran «al menos» 300.000 millones de dólares anuales para combatir el cambio climático en los países en desarrollo. Una cifra muy alejada de los 1,3 billones de dólares solicitados por los países en desarrollo.
• En diciembre, Corrêa do Lago criticó el acuerdo: «No somos un país que necesite donaciones. Necesitamos inversiones. Creemos que, desgraciadamente, a la hora de hablar de financiación, los países ricos olvidan la urgencia del cambio climático. Hablan mucho de urgencia cuando hablan de objetivos, iniciativas y contribuciones determinadas a nivel nacional. Pero cuando se habla de financiación, la urgencia se olvida en cierto modo» ¹.