A partir de mañana, miércoles 1 de enero, el gas ruso vendido por Gazprom a los europeos ya no podrá fluir a través de Ucrania debido a la expiración del contrato firmado en 2019 entre la compañía energética rusa y Naftogaz. El fin del tránsito de gas ruso marcará el final de una relación energética de cuatro décadas.

  • Desde principios de 2024, unos 44 millones de metros cúbicos diarios de gas ruso atraviesan Ucrania a través del sistema de gasoductos Bratstvo, que une directamente el yacimiento de Urengoy con Uzhgorod, antes de entrar en Eslovaquia.
  • El gas ruso entra en Sudzha, en el óblast de Kursk —ciudad controlada desde agosto por el ejército ucraniano—, donde se encuentra la única estación de medición activa del gas ruso que entra en Ucrania.
  • Al optar por no renovar su contrato con Gazprom, el gobierno ucraniano renuncia a unos 800 millones de dólares anuales en costes de tránsito, que representaban casi el 0,5% del PIB del país.

La Comisión Europea estima que el cese de los flujos a través de Ucrania tendrá un impacto «insignificante» en los precios pagados por los europeos. Eslovaquia, cuyo Primer Ministro, Robert Fico, ha sido uno de los principales opositores al cese del tránsito por Ucrania, considera que será el Estado miembro más afectado por el cese de los envíos. Junto con Hungría, estos dos países temen perder la ventaja competitiva que supone un suministro de gas seguro y asequible directamente desde Rusia.

  • El 27 de diciembre, Fico amenazó con cortar el suministro eléctrico de Ucrania si no se renovaba el contrato con Gazprom 1. Ucrania representa alrededor del 19% de las importaciones transfronterizas de electricidad.
  • La empresa energética austriaca OMV, también afectada por el fin del tránsito por Ucrania, cree que las cantidades que antes recibía Eslovaquia podrían ser compensadas por Hungría, Austria, la República Checa y Polonia 2.
  • Budapest también debería seguir recibiendo gas ruso a través del gasoducto Turkstream, cuya prolongación pasa por Bulgaria y Serbia (18.000 millones de m³ al año).

Sin embargo, es probable que el fin del contrato con Gazprom tenga un impacto significativo en la industria ucraniana. Las empresas que necesiten grandes cantidades de gas para su producción tendrán que pagar cuatro veces más por su transporte debido a la caída de ingresos que sufrirá el operador de transporte ucraniano. En 2024, el 85% de sus ingresos procedían del transporte de gas ruso, y sólo el 15% de sus clientes nacionales 3.