Más de la mitad (51%) de los encuestados en el Eurobarómetro de otoño afirmaron tener «más bien confianza» en la Unión Europea, el nivel más alto desde 2007. Al mismo tiempo, sólo un tercio (33%) de los europeos dijo tener confianza en su Gobierno, y el 37% en su Parlamento nacional.
Sin embargo, sigue habiendo grandes disparidades entre los Estados miembros.
- Francia es el país cuya población se muestra más escéptica respecto a la Unión Europea: sólo el 35% de los franceses dice tener «confianza» en la Unión.
- Por el contrario, en tres países (Dinamarca, Lituania y Portugal), más de dos tercios de los encuestados dicen tener bastante confianza en las instituciones europeas, cifras que, sin embargo, son ligeramente inferiores a las de principios de año.
- El apoyo a la moneda única ha alcanzado su nivel más alto (74%) desde al menos 2004, cuando se publicaron los primeros Eurobarómetros.
En Polonia y Letonia, la confianza en las instituciones europeas ha aumentado considerablemente desde abril: +11 y +10 puntos porcentuales respectivamente. En Hungría se ha producido una de las mayores caídas: en abril, el 41% afirmaba que tendía a «no tener confianza» en la Unión, frente al 47% actual.
¿Qué importancia tiene este aumento de la confianza en el actual ciclo europeo?
- Se trata de la primera encuesta realizada en los 27 Estados miembros de la Unión desde las elecciones europeas de junio, en las que se produjo un claro aumento del número de fuerzas políticas de derechas —sobre todo euroescépticos— y una caída del centro.
- A diferencia de 2007, cuando el 57% de los europeos declaró tener «cierta confianza en la Unión Europea» (el nivel más alto de la historia), el crecimiento registrado en los últimos años se ha mantenido estable desde la pandemia de coronavirus.
Esto se refleja en las principales preocupaciones de los europeos: desde la guerra en Ucrania hasta la inmigración y la situación internacional, los ciudadanos de los 27 Estados miembros consideran que el nivel europeo es el más pertinente para abordar las crisis a las que se enfrenta la Unión. Un tercio de los encuestados también cree que la Unión debería tomar medidas a medio plazo para reforzar la seguridad y la defensa europeas, lo que ocupará un lugar central en la agenda de la próxima Comisión.