En África, Eswatini sigue resistiéndose a la influencia china

Un total de 53 países africanos participaron en la cumbre China-África celebrada en Pekín del 4 al 6 de septiembre. Aparte del Sáhara Occidental, que no recibió invitación de las autoridades chinas, Eswatini fue el único país del continente que no participó en la cumbre.

• Eswatini es el último país del continente en reconocer a Taiwán, por lo que no mantiene relaciones diplomáticas con China.
• Mientras que varios países africanos —Sudáfrica, Somalilandia y Nigeria— siguen teniendo oficinas de representación de Taipei en su territorio, Eswatini es uno de los últimos países del mundo en albergar una embajada taiwanesa.
• Burkina Faso, penúltimo país africano en mantener relaciones diplomáticas con la isla, anunció que reconocería a la República Popular China en 2018 y pondría fin a sus lazos oficiales con Taiwán.

Eswatini no es uno de los 28 países africanos cuyo principal socio comercial es China, una cifra que se ha duplicado en los últimos 10 años, pasando de 14 en 2012 a 28 en 2022. La razón principal es que Eswatini no tiene salida al mar y su principal socio comercial es Sudáfrica.

• El Ministerio de Asuntos Exteriores chino declaró el día de la inauguración de la cumbre que el desarrollo de relaciones oficiales con Taiwán «no interesa a Eswatini. Creemos que Eswatini acabará viendo la tendencia imperante en el mundo y tomará la decisión correcta» ¹.
• Pekín ya ha intentado presionar a Eswatini. En 2020, China amenazó con romper los lazos comerciales con el país si Mbabane no reconocía a la República Popular ².
• El comercio de Eswatini con China era 10 veces mayor que su comercio con Taiwán en 2022.

Los lazos entre Taiwán y Eswatini tienen menos que ver con una política de oposición a Pekín que con el mantenimiento de una «larga amistad» con Taipei iniciada en 1968 (tras la independencia del país del Reino Unido) por el padre del monarca africano Mswati III, Sobhuza II, que gobernó el país de 1899 a 1982 (aunque con un periodo de regencia). Eswatini es la última monarquía absoluta de África, y el régimen comparte más similitudes con Pekín en términos de gobernanza que con Taiwán, que enfatiza sus valores democráticos en contraste con el autoritarismo característico del régimen de Xi Jinping.