Si los nueve países que se reúnen en las cumbres anuales de los BRICS+ (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán) hubieran corrido bajo una misma bandera en París, habrían ganado 142 medallas, 49 de ellas de oro, encabezando la clasificación con un amplio margen.
Sin embargo, si este ejercicio se amplía para incluir otras agrupaciones más integradas política o militarmente, como la OTAN, los BRICS+ pasan a un segundo plano. Como mostramos en nuestro seguimiento del medallero definitivo, la Unión Europea está muy por delante: sus Estados miembros han acumulado 97 medallas.
En los Juegos Olímpicos de París 1924 —mucho antes de la era de las independencias— el único de estos países que participó fue la Unión Sudafricana (predecesora de la actual República de Sudáfrica), que quedó en penúltimo lugar con 1 oro, 1 plata y 1 bronce.
Dentro del grupo, las medallas se distribuyeron de forma muy desigual:
- China ganó 40 medallas de oro, 27 de plata y 24 de bronce, situándose en segundo lugar en la tabla final de medallas olímpicas.
- Rusia no ganó ni una sola medalla. Aquí analizamos la estrategia olímpica de Putin.
Cabe recordar:
- Este grupo de países —cuyas siglas fueron acuñadas en 2001 por un analista de Goldman Sachs— no forma una alianza formal y sigue dividido por profundas diferencias estratégicas.
- Desde la ampliación de los BRICS en la Cumbre de Johannesburgo y tras la elección de Milei en Argentina, el grupo representa alrededor del 40% del PIB mundial y el 50% de la población mundial.
- Juntos, los países del grupo controlan más de la mitad de la producción mundial de combustibles fósiles.
El medallero final de los Juegos Olímpicos de París 2024 puede consultarse aquí.