Tras establecer una cabeza de puente durante nueve meses, el ejército ucraniano se retira de la orilla oriental del Dniéper

En octubre de 2023, el ejército ucraniano había logrado establecer una cabeza de puente en la orilla oriental del Dniéper, alrededor de la ciudad de Krinkí. Aunque en una situación precaria, enfrentándose a constantes problemas de suministro, las unidades ucranianas habían conseguido mantener el control de una zona restringida.

• El miércoles 17 de julio, los rusos informaron de una «retirada» de las fuerzas ucranianas de sus posiciones¹.
• Ayer, jueves 18, las Fuerzas de Defensa del Sur de Ucrania reconocieron que «la mayoría de las principales posiciones de las tropas ucranianas en el pueblo de Krinkí fueron destruidas por el intenso, combinado y prolongado fuego enemigo»².
• Según fuentes militares ucranianas, la retirada se inició hace varias semanas³. Al parecer, la retirada del 17 de julio afectó a las últimas unidades restantes.

La operación en la orilla oriental del Dniéper fue percibida principalmente por los combatientes ucranianos como una «operación política»⁴. Pocas semanas después del fracaso de la contraofensiva lanzada en el verano de 2023, Kiev quería enviar una señal positiva a los países que prestan asistencia militar a Kiev, para los que la ausencia de éxitos militares importantes desde el lanzamiento de la contraofensiva podría provocar una erosión del apoyo público.

Si la retirada ucraniana supone un revés para Kiev porque significa ceder más terreno al ejército ruso, sus consecuencias serán sin duda mínimas.

• El objetivo del Estado Mayor ucraniano era amenazar el frente ruso abriendo una brecha hacia la península de Crimea, que se encuentra a sólo un centenar de kilómetros de Krinkí.
• Para tener éxito, la operación habría tenido que ir acompañada de otras ofensivas en varios sectores del frente.
• No obstante, la amenaza ucraniana contribuyó a fijar entre 30.000 y 40.000 combatientes rusos adicionales en torno al Dniéper, que luego podrían haberse desplegado en el Donbass⁵.

Con la retirada ucraniana de Krinkí, el Dniéper volverá a convertirse en la línea de frente natural que separa a los dos ejércitos en el óblast de Jersón. A estas alturas, parece poco probable que el ejército ruso intente cruzar el río para romper el frente ucraniano.