Por primera vez desde la segunda vuelta de las elecciones legislativas, el Presidente de la República, constitucionalmente responsable del nombramiento del Primer Ministro, hizo balance de los resultados de las elecciones que había convocado tras la disolución del 9 de junio.
- Una observación: «Nadie ha ganado. Ninguna fuerza política ha obtenido una mayoría suficiente, y los bloques o coaliciones surgidos de estas elecciones son todos minoritarios».
- Una tendencia: «Los franceses han elegido el frente republicano en las urnas, y las fuerzas políticas deben traducirlo en actos».
- Una condición (para nombrar a un Primer Ministro): «Por eso pido a todas las fuerzas políticas que se identifican con las instituciones republicanas, el Estado de Derecho, el parlamentarismo, la orientación europea y la defensa de la independencia de Francia, que entablen un diálogo sincero y leal para construir una mayoría sólida, necesariamente plural, para el país».
- Un método: el Presidente dice estar dispuesto a esperar, «a dar un poco de tiempo a las fuerzas políticas para que construyan estos compromisos con serenidad y respeto mutuo», antes de decidir el nombramiento del Primer Ministro una vez que las fuerzas políticas hayan construido los «compromisos».
No es la primera vez que el Jefe del Estado se dirige a la nación en una carta publicada en la prensa regional. Ya lo hizo durante las elecciones europeas de 2019 y ha repetido la operación varias veces desde entonces.
¿Qué forma tendría esta coalición?
- Con 352 diputados, una coalición que reuniría a la izquierda y al centro-izquierda: EÉLV Génération-s PS Divers gauche – al centro y al centro-derecha: MoDem UDI Renaissance Horizons Divers centre LR Divers droite obtendría una mayoría muy amplia. Sin embargo, a estas alturas parece difícil.
- Una coincidencia de fechas: la primera sesión de la XVII legislatura cae el mismo día que la votación del Parlamento Europeo sobre el nuevo nombramiento de la Presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen. Esta coincidencia de fechas podría tener un efecto político clave: si el 18 de julio surgiera una mayoría Ursula en el Parlamento Europeo, podría dar forma al próximo gobierno francés. Con 293 eurodiputados, una «coalición Úrsula» que agrupara a las fuerzas políticas susceptibles de votar a favor de la reelección de la Presidenta el 18 de julio (EELV, PS, Divers gauche, Modem, Renaissance, Horizon, Divers centres y Divers droite) dispondría de mayoría absoluta.
El Presidente de la República había sido criticado —tanto por la derecha como por la izquierda— por haber vuelto a nombrar a Gabriel Attal negándose a aceptar su dimisión: el régimen de los asuntos corrientes, que no está previsto en la Constitución, es en la práctica diferente del de un gobierno en pleno, que conserva sus prerrogativas como ocurre actualmente.
- La formulación utilizada en la carta no aclara esta confusión: «el Gobierno actual seguirá ejerciendo sus responsabilidades y se encargará entonces de los asuntos corrientes de acuerdo con la tradición republicana».
- No se precisa la diferencia entre «ejercer sus responsabilidades» y «encargarse de los asuntos corrientes», ni la fecha en la que debería producirse dicha transición. Es de suponer que se refiere a la preparación y el inicio de los Juegos Olímpicos.
- A modo de recordatorio, el 18 de julio tendrá lugar la primera sesión de la XVII legislatura, en la que se elegirá al Presidente de la Asamblea Nacional, pero en la que también se podrá votar la reprobación del actual Gobierno.
El precedente Sánchez
¿Está el Presidente francés siguiendo el ejemplo de su homólogo español al otro lado de los Pirineos?
- La disolución inesperada de la Asamblea tras los resultados de las elecciones europeas recuerda a la apuesta de Pedro Sánchez en las últimas elecciones generales españolas. Al día siguiente de la derrota del PSOE en las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo de 2023, el presidente socialista sorprendió a todos anunciando la disolución de las Cortes Generales y la convocatoria anticipada de elecciones generales para el 23 de julio. Los resultados finales le dieron la razón a Sánchez.
- Más recientemente, en el contexto del asunto de su mujer acusada de tráfico de influencias, Sánchez publicó el 24 de abril una carta a los españoles en la que anunciaba que cancelaba su agenda de los días siguientes para reflexionar sobre su futuro político. Tras poner en duda su posible dimisión, Sánchez publicó el 4 de junio una nueva carta «a la ciudadanía» sobre el mismo tema, en respuesta a la citación judicial de su esposa en relación con el mismo caso.
Texto íntegro de la carta
«El 30 de junio y el 7 de julio acudisteis masivamente a las urnas para elegir a vuestros diputados. Celebro esta movilización, signo de la vitalidad de nuestra República, de la que podemos, creo, sacar algunas conclusiones. En primer lugar, en este país existe una necesidad de expresión democrática. En segundo lugar, aunque la extrema derecha se impuso en la primera vuelta con cerca de 11 millones de votos, ustedes se negaron claramente a permitirle hacerse con el gobierno. Por último, no ganó nadie. Ninguna fuerza política obtuvo una mayoría suficiente, y los bloques o coaliciones surgidos de estas elecciones son todos minoritarios. Divididos en la primera vuelta, unidos por retiradas mutuas en la segunda, elegidos gracias a los votos de sus antiguos adversarios, sólo las fuerzas republicanas representan una mayoría absoluta. La naturaleza de estas elecciones, marcadas por una clara exigencia de cambio y de reparto del poder, les obliga a construir una amplia coalición.
Como Presidente de la República, soy a la vez el protector de los intereses superiores de la Nación y el garante de las instituciones y del respeto de su elección.
En calidad de tal, pido a todas las fuerzas políticas que se identifican con las instituciones republicanas, el Estado de Derecho, el parlamentarismo, la orientación europea y la defensa de la independencia de Francia, que entablen un diálogo sincero y leal para construir una mayoría sólida, necesariamente plural, para el país. Ideas y programas antes que posiciones y personalidades: esta unidad debe construirse en torno a unos grandes principios para el país, unos valores republicanos claros y compartidos, un proyecto pragmático y legible y tener en cuenta las preocupaciones que expresasteis en el momento de las elecciones. Debe garantizar la mayor estabilidad institucional posible. Reunirá a hombres y mujeres que, en la tradición de la V República, sitúen a su país por encima de su partido, a la Nación por encima de su ambición. Lo que el pueblo francés ha elegido en las urnas —el Frente Republicano— las fuerzas políticas deben ponerlo en práctica con sus actos.
A la luz de estos principios decidiré el nombramiento del Primer Ministro. Esto significa dar un poco de tiempo a las fuerzas políticas para que elaboren estos compromisos con serenidad y respeto mutuo. Mientras tanto, el Gobierno actual seguirá ejerciendo sus responsabilidades y se ocupará de los asuntos corrientes de acuerdo con la tradición republicana. Pongamos nuestra esperanza en la capacidad de nuestros dirigentes políticos para demostrar un sentido de la concordia y del apaciguamiento en su interés y en el del país. Como tantos de nuestros vecinos europeos, nuestro país debe ser capaz de estar a la altura del espíritu de trascendencia que siempre he reclamado. Vuestro voto significa que todos debemos estar a la altura de las circunstancias. Trabajar juntos. El domingo pasado, ustedes pidieron la invención de una nueva cultura política francesa. En su nombre, me ocuparé de ello. En su nombre, se lo garantizo.
En confianza».
Emmanuel Macron