Big money y la Casa Blanca: ¿quién es Miriam Adelson, la multimillonaria pro-Netanyahu que quiere moldear la política de Trump hacia Israel?

En Estados Unidos, las contribuciones de donantes ricos a los candidatos son cruciales para la supervivencia y el rendimiento de las campañas electorales. A diferencia de las pequeñas donaciones de unas decenas o unos cientos de dólares, las donaciones de millonarios y multimillonarios dan a las campañas visibilidad y capacidad de actuación a medio y largo plazo.

• Según datos de Open Secrets, las «grandes contribuciones» suponen casi el 70% (más de 80 millones de dólares) de las donaciones recibidas por la campaña de Donald Trump durante este ciclo electoral.
• Desde la sentencia Citizens United v. Federal Election Commission en 2010, los Super PAC han permitido a los donantes más ricos contribuir más que nunca a las campañas¹.

Durante su campaña presidencial de 2016, Trump se presentó como un candidato opuesto a la «forma transaccional» que podía adoptar la financiación procedente de donantes ricos. Cuatro años después, el expresidente había cambiado radicalmente de postura, relacionándose de buen grado con representantes del sector petrolero o de grandes corporaciones².

El asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 y el mal resultado de los republicanos en las midterms de 2022 hicieron que algunos de estos «megadonantes» se alejaran de Trump³. En las últimas semanas, sin embargo, la tendencia ha ido cambiando.

• El candidato republicano ha recibido recientemente promesas de financiación o apoyo de varias personalidades adineradas: el consejero delegado del fondo de capital riesgo Blackstone, Stephen A. Schwarzman, el gestor de fondos de cobertura Bill Ackman y el fundador de Citadel, Ken Griffin, que ha dado un respaldo masivo a Nikki Haley y ha dicho que estaba «esperando a ver a quién elige Trump como compañero de fórmula antes de apoyar su candidatura»⁴.
• Otra figura cuyo apoyo beneficiaría enormemente a la campaña de Trump es Miriam Adelson, una de las 30 personalidades más ricas de Estados Unidos, que hasta ahora había mantenido las distancias con la campaña republicana para las elecciones presidenciales de noviembre.

Adelson es una médica estadounidense-israelí especializada en drogadicción. Tras ejercer en Israel, se trasladó a Estados Unidos en la década de 1980, donde en 1991 se casó con el multimillonario proisraelí Sheldon Adelson, fallecido en 2021. Con 75 millones de dólares, el matrimonio Adelson fue el principal contribuyente financiero de la campaña de Trump en 2020⁵.

• Sheldon Adelson es sin duda uno de los principales artífices de la política exterior estadounidense hacia Israel durante el mandato de Donald Trump.
• Nacido de padres judíos, el multimillonario hizo su fortuna en las décadas de 1980 y 1990 fundando Las Vegas Sands, un grupo con sede en Las Vegas que explota casinos. Tras su muerte, su esposa Miriam se convirtió en accionista mayoritaria.
• Aunque nació en Estados Unidos y visitó Israel por primera vez a los 55 años, Sheldon Adelson era partidario de la idea de un «Gran Israel» que incluyera los territorios palestinos.
• La decisión de Donald Trump de trasladar la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén en 2018 fue en gran medida para complacer a su base evangélica y a Sheldon Adelson⁶.

Miriam Adelson comparte ampliamente las opiniones de su marido sobre el lugar que debe ocupar el Estado judío y el judaísmo en Oriente Medio. En un discurso reciente, describió el ataque de Hamás del 7 de octubre como «una forma de Holocausto». Si Trump volviera a la Casa Blanca en 2025, Adelson tendría dos prioridades: convencer a Trump de que respalda a Israel para que se anexione Cisjordania y conseguir que el presidente reconozca el derecho de los colonos israelíes a asentarse en tierras ocupadas⁷.