El Foro Económico Internacional de San Petersburgo se inaugura hoy y durará tres días. Está previsto que concluya el viernes 7 de junio con una sesión plenaria a la que asistirá Vladimir Putin.

  • El tema central de este año será «Las bases de un mundo multipolar: creación de nuevos espacios de crecimiento», organizado en torno a cuatro temas específicos: «La transición hacia una economía mundial multipolar»; «Objetivos del nuevo ciclo económico ruso»; «Una sociedad sana, valores tradicionales y desarrollo social: la prioridad del Estado»; «Tecnologías para el liderazgo».
  • En consonancia con la doctrina Karaganov sobre la «Mayoría Global», este evento estratégico para el Kremlin pretende «articular las escalas» para armar al Sur global y asegurar la continuidad de la hegemonía rusa en el planeta. Los debates sobre los «Objetivos de los BRICS en el contexto del nuevo orden mundial», «Réquiem por Europa: una nueva era de cooperación internacional» y «El Imperio del Mal: ¿ha logrado Occidente demonizar a Rusia?» también figuran en el programa1.
  • El evento, que antes de la invasión de Ucrania tenía como objetivo atraer inversiones occidentales —Emmanuel Macron lo visitó en 2018, el primer ministro holandés Mark Rutte y Angela Merkel en 2013—, cuenta este año con una lista restringida de participantes en torno a los países «amigos» de Moscú. Según la agencia oficial de noticias TASS, asistirán «más de 12.000 participantes», en representación de 128 países y territorios2.
  • Según comunicados individuales de cada país, estarán representados Omán, Azerbaiyán, Afganistán, Bielorrusia, Vietnam y el Gobierno Regional del Kurdistán. TASS informa de que «el presidente de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa, el presidente de Bolivia, Luis Arce, y el presidente de la República Serbia de Bosnia, Milorad Dodik, estarán entre los líderes extranjeros que asistirán al evento»3.

Desde el inicio de la invasión de Ucrania en febrero de 2022, Moscú ha intentado demostrar la resistencia de la economía rusa y su capacidad para librar una guerra de alta intensidad a largo plazo. La mera organización del foro sirve también a este objetivo y envía una señal —ante todo interna— de que Rusia es capaz de perseguir sus intereses económicos, en particular orientándose hacia Asia.

  • El FMI prevé un crecimiento del PIB ruso del 3,2% en 2024, pero esta cifra oculta debilidades estructurales de la economía, con un crecimiento sostenido desde el inicio de la guerra en gran medida por el aumento del gasto militar, que ha pasado del 3,6% del PIB en 2021 al 7,1% en 2024.
  • En lo que podría ser una débil señal de las dificultades que se avecinan para el Kremlin, Gazprom, que había aportado unos 40.000 millones de dólares al presupuesto ruso en 2022, anunció el 2 de mayo que había registrado una pérdida récord de 6.900 millones de dólares en 2023.

Pese a la firma en 2019 de un memorando de entendimiento entre Rusia y Mongolia —cuyo territorio será parcialmente atravesado por el gasoducto—, las obras de Power of Siberia 2, que deberían haber comenzado a principios de año, siguen sin arrancar. Pekín busca precios de Moscú cercanos a los que se cobran dentro del territorio ruso, y al parecer solo está interesada en una fracción de la capacidad total del gasoducto, de 50.000 millones de m³ al año4.

Notas al pie
  1. St. Petersburg international economic forum programme.
  2. More than 128 countries confirm participation in SPIEF 2024TASS, 24 de mayo de 2024.
  3. FACTBOX : 2024 St. Petersburg International Economic Forum, 4 de junio de 2024.
  4. Max Seddon, Anastasia Stognei, Henry Foy y Joe Leahy, « Russia-China gas pipeline deal stalls over Beijing’s price demands », Financial Times, 2 de junio de 2024.