La irrupción de China como actor principal en el escenario internacional a principios de siglo provocó un importante alineamiento con Pekín, sobre todo en los países del Sur. En 2007, cuando el instituto estadounidense Gallup realizó su primera encuesta sobre la percepción del liderazgo mundial en más de cien países, las poblaciones del 31% de los países encuestados mostraban una puntuación neta positiva de aprobación del liderazgo de China en el mundo1.

  • Por el contrario, sólo el 7% de los países manifestaron tener una opinión positiva neta del liderazgo estadounidense.
  • En aquel momento, el presidente republicano George W. Bush anunció un aumento (surge) del número de tropas desplegadas en Irak, que alcanzó su nivel más alto desde el inicio de la guerra al año siguiente.
  • En general, las presidencias republicanas han provocado un descenso del entusiasmo por el liderazgo estadounidense a escala mundial.

Tras una inversión en la percepción del liderazgo mundial durante las dos presidencias de Barack Obama —durante las cuales el liderazgo de Estados Unidos fue reconocido por una media de un tercio de la población mundial cada año—, tanto Pekín como Washington están luchando por ganarse a una proporción sustancial de la opinión pública mundial. El año pasado, el 23% afirmó tener una opinión positiva del liderazgo estadounidense, frente al 11% del chino.

  • La presidencia de Trump ha dado lugar a una desviación masiva del alineamiento de las poblaciones del mundo con Estados Unidos, en beneficio de China.
  • Aunque la elección de Joe Biden ha vuelto a invertir la tendencia —en un escenario similar a las consecuencias de la llegada de Obama a la Casa Blanca en 2009—, la lectura de los datos de los últimos 17 años sugiere una tendencia fundamental: el liderazgo estadounidense y el chino se están agotando a escala global.
  • Durante el primer año de mandato de Barack Obama, el 15% de los países encuestados afirmaba no estar alineado con ninguna de las dos potencias. En 2021, cuando Joe Biden asumió el cargo, esta cifra casi se había duplicado hasta el 28,2%.

Los datos recopilados por Gallup sugieren que un regreso de Donald Trump al poder en enero de 2025 se traduciría en un aumento significativo del alineamiento con Pekín. Frente a una agenda incierta y una política exterior cuanto menos errática, Xi Jinping encarnaría sin duda una constancia tranquilizadora.

Notas al pie
  1. Rating World Leaders Report 2024, Instituto Gallup, 23 de abril de 2024.