Las tensiones entre Kosovo y Serbia aumentaron tras una violenta escalada en la que participaron un comando armado serbio y la policía kosovar en la frontera en septiembre de 2023.

  • A finales de diciembre de 2023, el banco central kosovar adoptó el euro para todas las transacciones en efectivo a partir del 1 de febrero, lo que supuso un duro golpe para la minoría serbia del norte del país, que suele cobrar en efectivo en dinares serbios, ya sea por salarios o pensiones.
  • En respuesta a las protestas, se anunció que la prohibición total del dinar serbio se pospondría hasta finales de febrero.

Los ánimos se caldearon entre el presidente serbio Vučić y el primer ministro kosovar Kurti.

  • En la ONU, el 8 de febrero, Vučić acusó a Kosovo de «crimen contra la humanidad», subrayando que su objetivo último era «expulsar a los serbios del territorio».
  • Kurti replicó que «Belgrado no debe permitir sin cesar la financiación de criminales y terroristas en Kosovo con flujos de dinero no declarados ni regulados que entran libre e ilegalmente en nuestro país», motivo oficial de la imposición del euro.
  • El jefe de la Misión de las Naciones Unidas en Kosovo (UNMIK) hizo sin éxito un llamamiento al diálogo y a la distensión.

Sin embargo, la disputa sobre las matrículas, que duraba ya varios meses, se resolvió parcialmente a finales de diciembre, cuando Serbia reintrodujo la autorización para circular con una matrícula con el código de Kosovo.

Vučić también dijo a finales de enero que estaba considerando reinstaurar el servicio militar obligatorio -que, según dijo, podría durar unos 100 días 1-, después de que fuera abolido en 2011.

El Gobierno serbio sigue demostrando su cercanía y búsqueda de relaciones con Moscú, también en el ámbito militar.

  • A finales de enero, Serbia recibió a una delegación rusa y firmó acuerdos sanitarios con Moscú.
  • El 14 de febrero, en vísperas de las vacaciones bancarias de Serbia, el Presidente Vučić anunció oficialmente la recepción del sistema antidron ruso Repellent-1.
  • Según el presidente, la compra se había realizado antes del inicio de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022.